CAPITULO FINAL.

2K 119 13
                                    

- ¿Ya vieron?- Beth bajo minuciosamente el periódico de Harry con el dedo índice. El rizado enarco una ceja.- La casa de al lado esta en venta.

Liam soltó una carcajada terminando de freír los huevos que preparaba para que todos desayunaran juntos.

- Así que nos estas pidiendo finalmente que nos vayamos de tu casa.

- Bueno, una pareja necesita su tiempo a solas, ¿no es así amor?- Zayn asintió.- Pero los aprecio lo suficiente para que sean nuestros vecinos, podemos tener hora del café en la tarde... o bueno del té para ustedes y yo café.- se señalo a si misma.- y convivir. Diariamente.

- No lo sé con eso de diariamente.- Harry sonrió.- Mentiría si te dijera que no suena como una propuesta adorable, me derrite el corazón que quieras mantenernos cerca, pero... no sé si San Diego se adapte a mi estilo de vida.

- Lo tuyo es el japonés y la moda exótica.- Zayn dio un sorbo al jugo de naranja recién exprimido que había servido Liam.

- Las grandes ciudades. No que San Diego no lo sea pero ambiciono un poco más.

- Decepcionante.- Beth negó con la cabeza.- Liam, ¿puedes tostar más pan?

- Por supuesto.- El castaño giró sobre si mismo sacando un par de piezas de pan de la bolsa.- ¿Cómo te sientes desayunando con tus dos enemigos favoritos Zayn?

El moreno hizo un mohín pero no respondió nada. Le costaba admitir que ya no le resultaban tan fastidiosos como antes y que incluso apreciaba su presencia ahí, ya que significaba más protección para Elizabeth. Además, Harry y él disfrutaban de buenos partidos de baseball y el rizado siempre tenía comentarios muy acertados.

- ¡Oh nos adora!- dijo Harry con una sonrisita cómplice.

- Eso quisieras.

La puerta de la entrada sonó con tres golpeteos sorprendiendo a todos.

- Lleva a Beth al cuarto.- le ordeno Zayn a Liam, este asintió y tomo con cuidado a Beth de la mano para sacarla de ahí. Harry giró para encarar totalmente la puerta de la entrada, ¿Quién coño podía ser? Tenía que ser un Dios porque tan pronto prestaron atención pudieron sentir su efluvio. Harry sonrió al reconocer la pesadez que desprendía la energía del invitado, su expresión relajo a Zayn que camino hasta la puerta para abrir. El par de orbes celestes los miraba fijamente.

- ¿Niall?

- Buenos días.

- Hermano...- Harry se incorporo caminando hasta él con brazos extendidos.

- ¿Harry? De que mierda me perdí.- soltó el rubio confundido correspondiendo desganadamente al abrazo.

- Pasa, pasa...- Harry lo empujo por la espalda para cerrar la puerta detrás, Zayn rodó los ojos irritado, pero esa siempre había sido una característica de Zeus, tan pronto llegaba a un lugar se adueñaba de él como si fuera el propietario. - No te has perdido de mucho, solo lo usual, Ares suplicándome que venga ayudarle y yo incapaz de decirle que no por muy enojado que este.

- Y Harry, alargando su estadía más de lo apropiado.- gruñó el moreno, el rizado sonrió.

- Bueno por más que adore sus historias familiares no es la razón de mi visita hoy. Tengo algo importante que hablar contigo Zayn.

- ¿Todo esta bien?- Liam salió del pasillo revelándose frente al ojiazul que lo miro estupefacto, ¿Liam también? ¿Qué no Zayn odiaba a esos dos?- Niall, solo eres tú.

- Si, solo yo... no uno más de los enemigos de Zayn, como los que se pasean por aquí al parecer.

- Trae a Elizabeth.

Shades - Zayn Malik.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora