Shades - Zayn Malik.

La llamada.

- Un café americano y un par de mini donas glaseadas, por favor- le dije a la camarera que curiosamente coqueteaba con Zayn, rodé mis ojos.

- ¿Y para el joven?- le dio una sonrisa y Zayn regreso el gesto. 

- Lo mismo que la señorita.

- Se lo traigo enseguida- dijo con tono coqueto y Zayn le hizo una sonrisa de esas tan hermosas que él suele hacer. La camarera desapareció en los pasillos del pequeño café australiano.

- "Lo mismo que la señorita"- lo arremede y me miró sorprendido.

- También quiero mini donas. 

- ¡Y la sonrisa que tal eh!- Soltó una carcajada.

- Betty, mi amor...

Gire mi vista a la ventana, los carros pasaban y había una banca enfrente, donde dos ancianos estaban sentados, eran una pareja.

- Muñeca...

¿Cómo lo sé? estaban tomando sus manos y se sonreían constantemente, eso me encanto y me pregunte si cuando tenga esa edad seguiré tan enamorada de mi pareja como ellos o si es que el hombre anciano también decía lo mismo que la señorita y andaba por ahí regalando sonrisas.

- Muñeca... ¡Elizabeth!- grito lo último, gire a verlo un poco sorprendida y sus ojos impacientes me miraban divertidos.

- ¿Qué?- dije de mala manera.

- ¿Por qué estas ignorándome?- soltó una carcajada.- ¿De verdad piensas que su amor a sido eterno por qué ese hombre no va por ahí sonriéndole a las meseras?

- Eso es...justo...lo...que...pienso... Zayn Malik.- Separe todas las palabras señalándolo con mi tenedor.- Ese hombre parece una buena persona, integra, que no anda por ahí de coqueto con las meseras flacuchas que lo atienden en las cafeterías australianas.- Zayn carcajeo de nuevo ante mi tono irónico.

- Entonces... Elizabet Nichols.- arremedo mi tono de voz.- No volveré a sonreírle a nadie que no seas tú, así podremos durar hasta viejitos juntos.

- Eso.- hice una pausa dramática.- Es una excelente idea.

- Me gusta este lado celoso tuyo, es adorable.

- ¡No!- gruñí.- Ademas tu nisiquiera puedes envejecer.

La chica regreso con nuestros cafés en una charola y los puso frente a nosotros. Coloco pequeños envases con leche frente a mí y luego las rosquillas, hacía todo más despacio como para que Zayn la admirara o algo, pero el tenía sus ojos posados en mí con miedo, sonreí satisfecha. Así que intimidando al Dios de le guerra Elizabeth ¿eh? Orgullosa. Cuando la chica iba a colocar los envases de leche frente a Zayn uno se le "resbalo" de las manos y este cayo del otro lado.

¿Pero como no se le iba resbalar a la resbalosa esta?

- Oh lo siento mucho joven- chillo pasando un pedazo de tela por las piernas de Zayn para secarlo.

¿Disculpa? Zayn seguía observándome con una mirada ahogada, sabía bien que quería reírse.

- ¿Sabes qué? No te molestes cariño, yo lo limpio.- Me levante irónica y le quite el trapo de las manos para después pasarlo por el pantalón de mezclilla de mi hombre.

- Se me resbalo, lo siento.

- ¿Y cómo no se te iba a resbalar?- dije entre dientes.- Si a leguas se nota que eres una resbalosa.

- ¿Disculpa?

- ¿O vas a negar que andas ahí tirando la leche para toquetear a mi novio?- 

El novio dijo, me reí de mi misma.