Shades - Zayn Malik.

Charla.

Le sonreí y me acerque a él, sé que le había dicho antes que no iba a ser fácil pero.... ¿y que? Quería hacerlo, y sabia que esta vez no era una cosa de dioses, quería besarlo, así que ¿Qué mas da? lo mire unos segundos y me acerque a él lentamente, mire su sonrisa y como se acercaba al mismo tiempo.

- Estas vulnerable ahora.- pego su frente a la mía.- Sé que me arrepentiré de no aprovechar esta oportunidad.

- No.- dije para mi misma.- Eres un completo caballero.

- No Elizabeth... Ares es todo, menos un caballero.

- Zayn lo es.

Se quedo en silencio y lo mire tratando de esconder una sonrisa orgullosa.

De pronto eran las dos de la mañana, Zayn estaba animado susurrando relatos increíbles sobre otras épocas, realmente no queríamos que descubrieran que estaba aquí, que usualmente cumplía con su rol de mi almohada personal cada noche. Seguimos platicando, esta vez yo de mi corta y pública vida antes del reformatorio, hasta que ambos nos quedamos dormidos.

Cuando desperté el ya no estaba en la habitación. Me di un baño y me arregle bien el cabello, me puse ropa caliente por aquello del frío, agradeciendo que la ropa negra siempre combinaría con la mezclilla aunque fuera una combinación extraña. No tenía nada de ropa limpia.

Me dedique a armar un sesto de ropa para lavar después ya que había despertado extraordinariamente temprano. Debí haber tenido como 3 horas de sueño únicamente, aun así no estaba para nada cansada. Salí de la habitación lista para tomar mi café matutino y quizá un poco de la desabrida avena de la cafetería.

El comedor estaba lleno ya a pesar de la hora, busque a Naomi sobre la gente y la mire sentada con Luke, descubrí que estaba un poco celosa por que el chico se había llevado a mi única amiga en el reformatorio, ni siquiera había podido tener una conversación de más de tres oraciones sin que Luke llegara y se la llevará lejos.

Tome mi café, avena y una banana para dedicarme a buscar una mesa lejos de la empalagosa pareja y tener un poco de meditación matutina, yo con mis pensamientos de lo extraño que se había vuelto todo para mí, mi personalidad antes del reformatorio parecía de otra vida

La actitud rebelde, el carácter fuerte, todo aquello que había sido mi personalidad por 17 años parecía muy lejano, ¿quizás había madurado un poco?

A lo lejos miré a Liam entrar en el comedor junto con uno de sus amigos y mi apetito se esfumo.

Bueno, será solo el café.

Recordar el día anterior era desgarrador y recordaba cada detalle, como sentía mi cuerpo idiotizado, casi como si estuviera bajo el efecto del alcohol, el mareo constante, la confusión. Algo para nada agradable.

Para colmo de mis males Niall quería tener una charla conmigo tan pronto como las clases terminaran.

- Beth, buenos días.- la angelical voz de Louis detuvo mi mente hiperactiva.

- Buenos días Loui.

- ¿Cómo amaneció la chica más preciosa de todo el reformatorio? Y me atrevo a decir, del mundo.- fruncí el ceño y el chico sentado frente a mí le dio un sorbo a mi café.

- Si hablas de mí... no creo que sea necesario preguntar. Puedes escuchar mis pensamientos agobiados.

- Era una cordialidad, creí que no te gustaba los oídos curiosos.

Me reí un poco nerviosa, Louis era extremadamente hermoso claro, era un Dios griego, pero estaba consiente de que también era peligroso, lo sentía cuando estaba cerca de él, un miedo, algo tan extraño. Su sonrisa infantil mezclada con malicia se extendió.