Shades - Zayn Malik.

Moiras.

Luana caminó con aquel vestido negro despampanante propio de la reina del inframundo entre los pasillos de su hogar. Louis la esperaba con una sonrisa, estaba ansioso por finalmente darle una solución a su problema. La diosa de la muerte comenzaba a arrepentirse, pero ya no había vuelta atrás, lo hecho, hecho estaba y aunque le remordería la consciencia quizás toda la vida, le ayudaría a Louis a lograr su objetivo. Pero joder, Zayn también era su amigo, el moreno había estado con ella desde hacía muchísimo tiempo y esta sería una traición fatal.

Aun así su lealtad estaba con Louis, eran un poco más cercanos y a decir verdad, Luana siempre lo vio un poco platónico. Así que ahí estaba, apunto de hacer algo que no le correspondía, ayudando a asesinar a uno de los dioses más importantes del Olimpo.

- Ya está.- musitó un nerviosismo. Louis sonrió ampliamente, finalmente tenía la victoria asegurada.- Ella están abajo, en Madrid, España. Mañana a las cinco de la tarde Zayn perderá su inmortalidad, pero escucha bien Louis, la recuperará a las seis en punto, así que debes convencerlas y debe realizarse en ese puente de una hora. Es todo en lo que puedo ayudarte Louis, lo demás dependerá de ti.

- Gracias Lu, has sido de gran ayuda.- se acercó para darle un pequeño beso en la comisura del labio. - Je serai éternellement reconnaissant mon amour.- dijo con acento francés y se giró para irse de ahí.

San Diego, California.

Elizabeth despertó después de una de las mejores noches de su vida. Rodó sobre su costado y miró a su chico dormido, se acercó más a él y se recostó en su pecho desnudo, subió su pierna al abdomen de Zayn y sintió como este la acarició suavemente.

- Buenos días muñeca.- su voz matutina siempre había sido la favorita de Elizabeth.- ¿Cómo dormiste?

- Excelente, a pesar de que no dormí por mucho tiempo.

- ¿Hubieras preferido dormir más tiempo?

- Hubiera preferido no dormir para nada.- Zayn soltó una risita.

- Eso me hubieras dicho.

- Tal vez esta noche...

- Tal vez ahora mismo...- rodó para quedar encima de ella.

- Mi Dios brutal quiere hacerlo de nuevo.- él soltó una carcajada.

- Y vaya que no he sido muy brutal, estoy sorprendido.

- También yo, aunque tan pronto como pueda, quiero experimentar un poco más de brutalidad.

- Vas a hacer que tenga una erección muñeca.

- Mejor después.- la chica se levanto de la cama revelando su cuerpo desnudo.

- Muy tarde, ya esta aquí.

Dos horas después salieron del cuarto, con un poco de tensión sexual liberada y listos para desayunar. Zayn había ido a su casa en la playa (a dónde era mejor no regresar ya que sería muy obvio) y había traído ropa de Beth. Se tomaron de la mano y finalmente salieron del hotel.

El hotel era céntrico y todo quedaba bastante cerca, habían decidió desayunar waffles así que fue cuestión de cruzar la calle y bajar dos calles hacia la marina para llegar a un buen restaurante. Toda la tarde la pasaron fuera, caminando por el muelle, entrando a una que otra tienda y comiendo un montón de comida poco saludable.

Después de un rato llegaron tomados de la mano al hotel, decidieron subir a la terraza y pidieron algo de beber, Elizabeth sin alcohol porque de pronto Zayn se sintió sobre protector con su minoría de edad.

- ¿Qué sigue para nosotros Zayn?- preguntó Beth sorbiendo de su limonada.

- ¿De qué hablas?