Capítulo 29

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Egeo:

La miro, tiene una herida en la frente y una leve conmoción cerebral. Lleva horas durmiendo, tuve que sedarla para que estuviera tranquila durante todo el viaje. No me voy a despegar de ella, tengo que atrapar a los traidores.

Joder fuimos directo a una trampa. El cargamento de personas, los fracasos no estaban ahí, sino la marina de Eriks Sokolova esperándonos en pleno mar abierto y para rematar en menos de quince minutos llegaron los italianos.

Mi hermano estaba decidido a llevarse Antonella, por suerte Eriks lo detuvo cuando intentaba llegar a su buque, mientras una horda de hombres me rodeaba, detuve al ruso con un disparo.

Un pequeño gemido de dolor se le escapa y joder se me pone la polla dura, la necesito, pero estoy enfadado con ella. Parpadea para dejarme ver ese gris tormentoso.

-Egeo-se toca la cabeza.

- ¿Te duele? -tomo su mano evitando que toque la venda de su frente.

-Un poquito-hace ese puñetero puchero que amo y me pone la polla como un hierro candente.

-Chiquilla ¿Sabes? necesitas un castigo-abre mucho los ojos provocando que me muerda el interior de la mejilla para contener la risa.

-Egeo yo-la callo, colocando mi índice en sus labios.

-Te pusiste en peligro, te hicieron daño y tu ex marido casi te lleva-su lengua roza mi dedo y mi sangre hierbe- y ahora me provocas sabiendo que te mereces unos azotes.

-Suena bien-su vocecita caprichosa me pone más cachondo, me levanto atusándome el cabello. 

-Ponte el vestido que tienes en el vestidor, en treinta minutos te espero en el jardín - salgo sin decir nada más.

Egeo (Mares)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora