Egeo (Mares)

Capítulo 42

Egeo:

Seis semanas, han sido las mejores putas semanas de mi vida, a pesar de que los diablillos van a nuestra habitación cada mañana y me impiden hacerle el amor a su madre. Ellos, ella, son mi único presente y futuro.

Los niños juguetean con Lev y Tristán que al parecer sí que les cae bien, es entendible. Demian es muy joven a pesar de tener 3 años como ellos, ni hablar de Markus que aún babea. Aunque ellos siguen prefiriendo rodearse de mayores, no les gustan los niños.

Estoy esperando las señales para ir por Niklaus, está junto al líder Yakuza que es un genio y están mejorando los chips de rastreo. La organización se está amoldando a nuestro nuevo sistema, pero es difícil, sus tradiciones son violentas, lo que le hacen pasar a sus futuros líderes es un infierno. Infierno por el que está pasando el hijo de Shin Hassaikai el actual líder. Esa es la razón por la cual nos está ayudando dese hace años, a pesar de ser el líder cuentan con un consejo y no puede erradicarlo todo a la primera.

Shin se alió con nosotros, convenció a su gente que no hay lugar para la mafia sin un orden y reglas. Órdenes y reglas que están bajo la jurisdicción de MARES. Ya que pertenezco a un proyecto, que mi vida está atada a ello, es mejor mantener el nombre, es algo personal.

Acabaré con lo que financia a mi padre, con el mismo nombre que el creó, el proyecto soy yo. MARES depende de mí, es mío y por eso acabaré con el tráfico de personas, drogas, armas, estupefacientes. Rudalf Mansfeld no tendrá de otra que recurrir a su fortuna personal, si es que no la atrapo antes. Tengo que acabar con todos. Mis hijos no pueden estar en peligro.

Por mis hijos es que todo está paralizado, por lo que todo está en espera y por lo que he comenzado esta locura de aliarme y trabajar con las mafias más peligrosas, la prioridad ahora es la Bratva y mi padre. Acabar con sus laboratorios y con su financiación.

Tengo de mi lado la Yakusa, Las triadas, árabes, carteles colombianos y todas las organizaciones americanas. Todas pertenecen a MARES, a nuestro consejo y reglas, por supuesto que estamos en guerra. Seguimos teniendo el apoyo de los Estados Unidos y todo su nivel de espionaje y seguridad.

Mis amigos están alertas de cada movimiento, pero yo continúo esperando el golpe. No sé porque razón, pero siento que el traidor está más cerca de lo que creemos, de que lo podemos ver.

Estamos trabajando en lo que Antonella sugirió, he mirado cientos de veces en Grecia y nunca he tenido noticias positivas. Los informes siempre fueron los mismos, no hay actividad de ningún laboratorio científico.

La lógica de mi esposa tiene sentido. Si mi hermano lleva el nombre de uno de los mares que baña las costas de su mejor aleado, Rusia ¿Que me pondría a mí que no soy un fallo, que soy su mayor logro? Egeo el mar que baña a Grecia, tiene que estar ahí, estoy completamente seguro que tiene que estar en Grecia, por eso no he informado a nadie de mi búsqueda, está todo entre Mikalay y yo. Respecto Antonella es en él en quien más confío, más que en su hermano, que es como si fuera el mío propio.

-Todo listo, podemos ir a buscar a Klaus, los aviones están listos-Oscar cada día prese más cansado, debe llevar días sin comer y dormir, está preocupado por Niklaus y por su familia.

La Bratva está persiguiendo a nuestros familiares, a probar si tienen suerte y así me atrapan, ahora están en Inglaterra. 

-Pequeños psicópatas ¿quieren acompañarme? -estarán seguros, nadie los verá y ellos lo saben. 

-Me quedaré con mamá-nos informa Egon y su tonito gruñón no deja espacio a discusión.

El suero actúa de forma extraña, pero con el paso del tiempo me di cuenta que iba aclarando mi coloración, tanto del cabello, piel, pero en especial la de los ojos. Ezio tiene ligeros cambios respecto a mí, tiene una distribución más equitativa del veneno y el ADN animal. Egon a pesar de tener uno casi en su totalidad del color del de su madre, el otro es casi blanco, es más feroz, puro, absorbió mayor parte del veneno.