Egeo (Mares)

Capítulo 11

Antonella:

Llevo esperando a Katerina un par de minutos, cuando veo su cabellera rubia miel única, entre las personas. 

-Ho dios cuánto tiempo sin verte-dice abrazándome fuerte y yo le devuelvo el abrazo de inmediato. 

-No quisiste visitarme nunca-le recrimino. 

-No puedo dejar a Tristán solo durante tanto tiempo, además quedamos en que vendrías. Te he extrañado tanto. Tengo que decirte algunas cosas-niego. 

-Sabes a la perfección que Tristán es bienvenido, puedes llevarlo cuando quieras, no pongas escusas, me encanta cuando me visitas-me mira atentamente mirando a todas partes. 

- ¿Azov no viene contigo? -niego-es raro no verlos juntos, por lo menos viajando, nunca te deja sola. 

-Sabes de nuestras diferencias y recientemente descubrí otras en las que me gustaría que me ayudaras -abre mucho lo ojos. 

-Te lo dijo, lo descubrí por casualidad-se calla cuándo ve como la miro. 

-Esto se está poniendo bueno-habla Lev desde el aparato puesto en mi oído. Egeo está un poquito paranoico, sólo así permitió que me reuniera con mi amiga. 

- ¿De qué hablas Katerina? -ella suspira.

-Mi segundo trabajo ¿recuerdas que tenía otro? -abro la boca para decirle que justamente de eso quería hablarme, pero me hace una señal para que la deje continuar.

-No era solo bailando, bueno al inicio sí. Es una agencia de prostitución de lujo-no me mira, está completamente avergonzada, tomo sus manos y ella al fin me mira. 

- ¿Por qué? -la conozco a la perfección, sé que no lo hace por ambición. 

-Tendría que contarte la historia desde el principio. Tengo muchos secretos Antonella-me dispongo a cortar comunicación con los demás, pero como si Egeo lo supiese habla de inmediato. 

-Si haces una locura, como quitarte el micro la mato Antonella. Me importa poco la misión, menos que sea tu amiga y que me odies-el tono de su voz me dice que no juega, por lo que lo dejo donde está. 

-Mi verdadero nombre es Olivia Sokolova. Soy la hija del antiguo Boss de la Bratva-abro mucho los ojos-Me quería cazar por una clase de convenio o algo así con un ruso que pertenece al ejército. En mi familia hay una sola ley el Boss manda y dispone, obedece o te matan. 

-Escapaste-asiente.

-Por supuesto, nunca aprobaría cazarme con un hombre relacionado con los negocios de mi padre. Mucho menos uno, que, si pertenece al ejército, no sería mejor que él para tener nexos con la mafia. 

-Fingí que lo aceptaba, de inmediato prepararon todo para que viajara a Berlín para que lo conociese, escapé en lo que ellos terminaban con los detalles-suspira tomando aire. 

-Cuando Tristán cumplió los dos años enfermaba mucho, las fiebres eran constantes, el desánimo. Cuando lo llevé al doctor dijo que tenía leucemia, solo me tenía a mí y no era compatible para el transplante de médula . En mi familia no se ven precisamente bien los bastardos por lo que lo descarté, lo matarían y no podía contar con la familia del padre.

Puedo notar como su voz tiembla con eso último, como si le doliera, nunca he lograda saber nada acerca de ese hombre, solo que aun sufre por él.

<<<Los tratamientos eran extremadamente costosos, tenía tres trabajos, pero no era suficiente. 

Algunas de nuestras compañeras me oyeron hablan por teléfono y sabían que necesitaba dinero, me propusieron bailar para la compañía Hetera, la cual unos meses después comprendí que no era precisamente de baile.