Capítulo 39

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Egeo:

Los pequeños psicópatas me persiguen a todas partes, interesados en cuanto ven y enfadados porque no pueden acompañarme al comando. Decido tomarme el día libre y pasarlo con ellos, con ellos a solas.

- ¿Cuándo podemos comenzar las calases? -pregunta por tercera vez mi hijo mayor.

-Debemos hacerles las pruebas-respondo nuevamente. 

-Lev dice que somos muy listos-se sonríen entre ellos-parecemos de diez.

-No se hagan los listos-revuelvo sus rizos y ellos me gruñen-malmente llegan al seis.

-Tenemos tres-se defienden a la vez y yo sonrío porque cayeron.

-¡Exacto!-los miro con arrogancia y ellos me giran los ojos. 

-Idiota-dicen al unísono.

Continuo el camino, ya les mostré los laboratorios principales.  Los de los físicos nucleares que Lev está al frente, se encarga de todo el armamento. El de espionaje con Niklaus, Mikalay y Faber. Seguridad Karl. No pude enseñarles la marina que le corresponde a Chema, porque tendríamos que bajar por las tropas. Lo mismo sucede con Oscar que se encarga de la aviación. Mi laboratorio ya lo conocen, a Ezio no le llamó mucho la atención prefirió a Lev, pero a Egon le fascinó.

Me siguen rumbo al gimnasio, hice despejar la zona. Este generalmente solo los usamos lo que pertenecemos a los laboratorios principales, ahora incluyendo los agentes NSA como Aarón. 

- ¿Han entrenado alguna vez? -me miran como diciéndome ¿en serio?

-Acompañamos a mamá a diario-el tono de Ezio es socarrón. Cada que dicen mamá, no sé porque mi corazón da un vuelco y un deseo increíble de que me digan papá se abre en mi alma-corremos con ella y hacemos estiramientos-sultán una sonrisita infantil-el baile no es lo nuestro.

-Lo imagino-para mi sorpresa me acompañan en las rizas-quiero seguir comprobando su resistencia. 

-Los tíos Marak y Raff, nos enseñaron otras cosas.

Si Rafaello es un gran hombre, cometió errores, errores por los cuales a mí no me corresponde juzgar y que ha intentado enmendar. No solo me tendrá cuando necesite ayuda porque sea el hermano de la mujer que amo, sino porque lo admiro. Se que se está acercando el momento en que debo hablarle de todo a mi mujer. 

Marak también parece un gran hombre, tiene una vida fuera de aquí, fuera de todo lo que rodea a su hermana y padre, pero ha preferido quedarse, asegurarse que su familia está a salvo, eso dice que bale y es digno.

-Pueden ponerse cómodos-les lanzo una bolsa que le pedí preparar a Helga con ropa cómoda.
                                    
                                   ***

Joder sí que tienen resistencia, los he llevado a cada puto equipo que tenemos, llevamos más de dos horas. Sí están sudados, pero no cansados y eso solo siembra orgullo, mis hijos son fuertes.   

- ¿Me dirán porque mataron aquel hombre en Francia? -pregunto mientras, me quito el pulóver, ellos ya lo hicieron, su complexión es atlética. Me miran con extrañeza, me concentro en el latido de sus corazones, están acelerados.

-El intercambio debe ser justo-toma Ezio la palabra mientras que su hermano se baja los lentes.

-Por supuesto-me encojo de hombros-responderé cualquier pregunta. Comencemos.

-Los tíos y el abuelo no dejaron claro que debemos cuidar de mamá-dejo de lado lo que estaba haciendo, bebiendo un poco de agua para prestarle toda mi atención. El mayor continúa hablando -Algunos decían cosas que no nos agradaron.

Egeo (Mares)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora