Egeo (Mares)

Capítulo 40

Egeo:

Cuando salgo de la ducha Antonella y los niños no están, voy rápido hacia la habitación que terminaron de decorar hoy para los gemelos, no sé si será de su agrado.

Siento la melodía del piano desde los pasillos de la casa, abro la puerta. La decoración de Juego de Trono, el suelo es oscuro con el mapa de los 7 reinos, mesitas, sillas y estanterías en pares de diferentes gustos. Culminando al fondo de la habitación una cama doble en forma del trono de hierro. Antonello me dijo que tenían obsesión,como su madre con la serie y los libros.

-Les encantó-se acerca Antonella que estaba entre ambos.

Egon está sumamente concentrado en su pintura, es increíble la manera en la que lo hace, no ha notado mi presencia. Ezio me dedica una mirada y continúa tocado el piano, lo hace muy bien. Mis hijos tienen talento.

-No les gusta mucho los videojuegos-es la única sección de la habitación que está intacta.

-No, no son sus preferidos, aunque también los usan-sonrío.

- ¡Eso sí que les gustó!

Antonella sigue mi mirada, la sección de las maquetas de juegos de guerras. Hay una gran porción con las casas y ejércitos de Juego de Tronos. Se nota que revolvieron todo y seguramente ella jugo con ellos porque los dragones de Danerys están en Poniente. Aunque no es nada prudente meter romanos dentro de esos ejércitos.

-Combinaron la realidad con la fantasía-mi esposa se nota tan feliz-No creo que Julio Cesar pueda vencer a Robb Stark-se encoje de hombros- o eso dice Egon-los dos estallamos en carcajadas.

Al final de cuenta, son niños, si más inteligentes, con una memoria increíble, pero no dejan de ser niños, les gusta correr, jugar, ver televisión.

Antonella interfiere en sus gustos, no cualquier niño ve Jugo de Tronos, pero es predecible que les gustara con sus obsesiones de guerra. Me la imagino sentada con ellos explicándoselo, debatiendo y peleándose.

-Seguramente-la atraigo a mis brazos y ella se acomoda acurrucándose contra mi pecho.