capitulo 80

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La espera estába empezando a impacientar al joven de ojos rojos, su pareja al ver eso solo le susurra al oído que mantenga la calma que el avión a penas y había aterrizado. No obstante, el menor se arrepentía el no ver envíado su Jep privado por ellos dos.

—El día de ayer su hijo estaría saliendo de la institución contra la adición.—Menciona sin ningún cambio en su rostro.

‹Tal vez vuelva a recaer o tal vez no tampoco es que importe, lo único que quería es darle la paz y tranquilidad a mis abuelos. Ellos ya están mayores no quiero verlos angustiado por su hijo descarriado, tampoco quiero que en su lecho de muerte no puedan irse por estar pensando en su hijo... Solo estoy dando ejemplos de lo que podría pasar porque mis abuelos siguen teniendo muchos años por vivir, jugando y malcriado a sus bisnietos.›

Que Frederick haya sido menos bastardo que Rodolfo no significaba nada para él, su venganza ya está completa y sus lazos cortados con sus padres no volverán a restaurarse.

—Sera un gran regalo de cumpleaños para tu abuela el saber que si único hijo logró rehabilitarse.—Dijo mientras sus brazos rodean la cintura del menor.

Que Frederick haya sido enviado a ese lugar no fue un gesto de compasión por Hayden y mucho menos porque albergará alguna especie de cariño, no. Lo envío a ese lugar a sufrir, retorcerse de la ansiedad y desesperación por querer hacer lo que estaba acostumbrado hacer. También porque Hayden ya había obtenido todo lo que pudo de Frederick.

No obstante, podrá cambiar todo lo que quiera y ser un hombre nuevo pero lo mas valioso en su vida ya lo perdió, y eso valioso es mi Hayden. Este chico extraordinario y vicioso que pese a eso lo amo, dispuesto a corromperme junto a él tanto como quiera.

—¿Qué pensarías si él trata de buscarte?—Preguntó cauteloso.—¿Queriendo ganarse tu cariño una vez más?

—En sí, esa persona no hizo nada para dañarme con respecto a físicamente pero si psicológicamente.—El hablar sobre esto ya agrega ni le hace sentir ningún peso a Hayden.

Pero no porque sus actos fueron diferentes iba hacer suave con él, no. Castigué a ambos de diferentes maneras pero lo hice y no tengo remordimiento o arrepentimiento, es el fruto que con tanto esmeró cosecharon como padres en ese entonces, unos pésimos padres.

—Y siento que los daños psicológicos son más duros que los golpes mismos, él priorizó sus sentimientos antes que los míos y los de mis abuelos, no digo que esté mal. Solo que sus acciones y decisiones nos terminaban afectado aún cuando el mismo nos excluyó de su vida. Sin embargo, no niego que antes de que se perdiera en los vicios él era un buen padre.

En el corazón de Hayden ya no había odio ni resentimiento por sus progenitores, ya había cumplido sus objetivos y con ello mismos soltó definitivamente ese pasado que se había vuelto una pesada cargada que pronto se iba a volver imposible de sostener. No obstante, que su corazón y alma se encuentren en armonía el darles el perdón a ellos dos estaba lejos de suceder, no se creía ningún Dios ni santo para otorgar algo como el "perdón." Por lo que, esas dos personas tendrán que aprender a vivir con ello.

—Si en dado caso él tiene las agallas de venir a buscar y hablar con mis abuelos.—Ellos no tardarán en aceptar sus disculpas, no tengo dudas de ello y está bien.—Que así sea, si ellos vuelven a interactuar con él también está bien... No sé si en el futuro logré cambiar de opinión, quizá sabe, mientras tanto el darle otra oportunidad o interactuar con él no está en mis planes... ¿Soy malo?

—No, nunca lo serás.—Besa la mejilla de Hayden.—Todo lo que les sucedió es por culpa de sus decisiones ni más ni menos.—Sigue abrazándolo fuertemente.—Ademas, no estás para complacer a nadie que no sea a yo.—Sonrío ligeramente sonrojado.—Seré tu esposa...

Rosa sangrientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora