DESENFRENADOS

EMILY - Capítulo 48

Estaba más que lista para esta carrera. El viernes Caco estuvo pendiente de mí hasta que el mismo Carlos llegó a mi habitación de hotel. Él se aseguró de que comiera adecuadamente y descansará. A decir verdad, me sentí muy consentida, mi tío, Anny y Tore me llamaron por teléfono, incluso querían viajar para cerciorarse de que ya estaba bien, pero hice una video llamada grupal para demostrarles que no había nada de qué preocuparse.

Carlos estuvo en mi habitación, pero no hablamos mucho, él estaba leyendo un libro en una silla diagonal a mi cama y yo vi televisión hasta quedar profundamente dormida. Cuando desperté ya era de día y estaba sola.

Ayer antes de la qualy Dominic se acercó para decirme que por mis imprudencias pude haber lesionado a Carlos. Casi muero y este tipo solo me culpa de una lesión imposible solo porque me llevó en su espalda. Dom-idiota.

El equipo estaba feliz de verme, hicimos un trabajo excelente, quedé en cuarta posición para la carrera, tenía muchas posibilidades de tener la victoria. Carlos por otra parte no tuvo tanta suerte, quedó en séptima posición porque tuvo fallas con su unidad de potencia.

Estaba terminando de alistarme en mi habitación del motorhome, bajé al bar del primer piso y le pedí a Mara que me preparara mi limonada de sandia.

— Lo siento Emily, pero no puedo hacértela.

Hice un mohín con mi boca, y me quedé viendo sus ojos marrones, era una chica joven, agradable y divertida tenía el cabello castaño con las puntas azules, se le veía tan genial que quería pintármelo así.

— ¿Por qué no? — Pregunté triste.

— Nos prohibieron las bebidas rosadas. Solo puedo darte sandia en forma de fruta.

— ¿Qué? ¿Ahora Dominic también me va a restringir mi bebida favorita? ¿Por qué diablos restringió las bebidas rosadas?

— En realidad, fue Carlos quien las restringió — la miré con confusión —. No quiere que se repita lo que te ocurrió y pidió deshacernos de todo lo que lleve fresas o sea rosado para evitar accidentes.

Quedé atónita con su declaración. Antes de que tuviera mi episodio de alergia recuerdo como Carlos decía que yo era su problema. Simplemente pensé que me había ayudado porque a pesar de que me odiara no iba a dejarme morir allí. Este hombre era todo un enigma, sus acciones me confundían. Pero esto de restringir todo lo que tuviera fresas e incluso fuese rosado me dejaba en total asombro ¿Por qué si soy un problema para él haría algo así? Tal vez solo lo hizo para evitar más pérdida de tiempo y drama, quedarse vigilándome la otra noche para que estuviese mejor debió haberlo molestado.

Me despedí de Mara y salí al paddock. Estuve con algunos fans que estaban haciendo un recorrido VIP, era genial compartir con ellos esta experiencia, tenían mucha energía y eran muy creativos con las pancartas y todo lo que llevaban para animar. Unas chicas se me acercaron para preguntarme por Carlos, mientras firmaba sus pases les dije que no sabía dónde podría estar, me entregaron unos brazaletes para ambos y prometí entregarle a él los que le correspondían.

— Queremos más contenido Carmily, nos urge — sonrió una de las chicas.

Las fans habían combinado nuestros nombres y le llamaban "Carmily" a nuestra dupla. Eran muy divertidas, pero, así como unas eran muy lindas había otras a las que no les caía muy bien porque estaban algo celosas de mi convivencia con Carlos.

— Claro, próximamente tendremos que realizar unas actividades para Audi así que tendrán su contenido — sonreí amablemente. Ya no sabía en qué términos estaba con Carlos, pero debía mantener ante el público un buen comportamiento y compañerismo.