CARLOS - Capítulo 68

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Después de la disculpa de mierda de Dominic estaba irritado, me molestaba todo lo que estaba pasando, que la investigación iba a paso de tortuga, que Emily tuviera que soportar la presencia de su agresor, además debía soportar al idiota de Enzo girando a su alrededor, abrazando a mi mujer, hablándole, tocándola cuantas veces quisiera porque ante el mundo él era su novio y podía hacerlo, mientras tanto yo debía ocultar la necesidad incesante de reclamarla, de gritarle al mundo que era mía.

Me dirigía a mi habitación en el motorhome cuando Enzo se atravesó en mi camino.

— Quisiera saber... ¿Qué es lo que pasa entre tú y mi novia? — Preguntó el imbécil levantando una ceja tranquilamente en mi dirección.

— Lo que pasa es que estamos trabajando — hice un círculo con mi dedo índice — tengo prisa y me estorbas, quítate.

Lo rodeé mientras él continúo.

— Van a cenar juntos, te molestas cuando estoy cerca de ella... he visto como la miras.

Dejé de caminar aun dándole la espalda, metí mi mano en el bolsillo, tocando el clip de mariposa de Emily intentando calmarme y no joderlo todo, nuestra relación debía mantenerse en las sombras por el bien de ambos y más de ella.

Solté un suspiro, me giré para verlo antes de responder.

— Emily es una buena persona, la considero mi amiga — esa palabra me supo a vinagre, era mucho más que mi amiga, era completamente mía — no voy a permitir que un idiota promiscuo como tú se aproveche de ella.

Enzo no dijo nada, me dio su habitual sonrisa de idiota y se marchó.


🌶️🌶️🌶️


Estaba terminando la vuelta de calentamiento para iniciar la carrera, ayer fue un buen día a pesar de todo, en clasificación obtuve el tercer lugar y Emily el quinto, después de la quali adoré el cuerpo de mi mujer en el cuarto de hotel, pasamos la noche juntos y esta mañana lo primero que vi al abrir los ojos fue su hermoso rostro.

La besé hasta que ya no tuvimos más tiempo para hacerlo, hoy sería un buen día, me sentía renovado, con la energía muy alta.

Dos horas antes de la carrera llevé a Emily al cuarto de terapias para hacer nuestra pausa activa, bailamos una canción lenta que desvaneció el resto a mi alrededor, tenerla entre mis brazos me completaba por completo.

Ya en mi posición tomé un último respiro para concentrarme en la carrera.

Fuera luces.

Tuve un arranque perfecto, en la primera curva logré rebasar a Charles y obtener la segunda posición.

— Buen movimiento — anunció Nick — iremos con el plan A por ahora.

El plan A era una estrategia en solitario lo que significaba que Emily no estaba cerca de mí.

Realicé rápidamente la parada en box, al momento de salir casi choco con Bastián, este idiota era una piedra en el zapato.

— El incidente está en investigación — informó Nick por la radio.

— De acuerdo, eso fue muy peligroso.

Subí al podio en segundo lugar, Emily al final logro cruzar la meta en cuarta posición, de nuevo tuvimos una buena carrera, cuando bajé del auto a celebrar con los ingenieros de mi equipo, vi que Ravenna estaba esperándome junto a Dominic, él me felicitó dándome unas palmaditas en el hombro y ella se abalanzó sobre mí, abrazándome y dándome un beso en la mejilla.

De nuevo tendría un podio agridulce, era obvio que los medios especularían aún más sobre alguna relación entre ella y yo, lo cual me molestaba jodidamente.

Después de celebrar en el podio me dirigí al motorhome, no había visto a Emily luego de la carrera, ella siempre se acercaba a felicitarme, pero esta vez no apareció.

Me preocupaba un poco que fuese por la presencia de Ravenna.

Subí a su habitación y entré, cuando sintió mi presencia se giró, tenía el celular pegado a su oído y su cara estaba pálida y abatida.

— ¿Mi amor? — me acerqué a ella y tomé sus hombros — ¿Qué pasa?

Emily dejó caer su celular mientras una lagrima se deslizaba por su mejilla.

DESENFRENADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora