EMILY - Capítulo 71

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El buen comportamiento de Dominic se fue por el inodoro apenas vio las fotos del incidente con Ravenna, perdí la cabeza en ese momento, solo quería destrozarla, era una estúpida venenosa y obtuvo lo que quería, dejarme mal en público. Mi jefe me dio su regaño habitual, me prohibió tratar con la prensa hoy pero en realidad que favor que me hacía, por último me puso otra multa económica por mal comportamiento.

Esas multas me estaban dejando sin sueldo, ganaba enormes cantidades mensuales gracias a la cadena de hoteles de lujo de la que era dueña, pero en cuanto a la F1 era como si recibiera una mesada recortada, seguro el dinero que me quitaba Dominic se lo estaba metiendo al bolsillo.

Otra razón para investigar la contabilidad interna del equipo, no veía a nadie más hablando de mis multas o que siquiera lo supieran, ya lo vería luego.

Me duché y decidí meterme a la cama y ver una película, quizás así me distraería de pensar en la cena de Carlos y Ravenna.

Había hablado con el doctor de mi tío antes de entrar a la cama, no había novedades, pero registraron una pequeña mejora en sus órganos, así que era algo positivo.

Estaba a punto de poner la película cuando tocaron a la puerta, quizás Carlos ya había llegado, aunque él tenía una copia de la tarjeta de entrada de mi habitación.

Me levanté y fui a abrirla, no era Carlos.

— ¡Hola! — saludaron en coro Lily la novia de Oscar, Lily la novia de Albon, Alex la novia de Charles y Carmen la novia de George.

Las había saludado unas cuantas veces en el paddock había hablado con ellas un poco y siempre me ofrecieron su apoyo, ya sabes el poder femenino.

— Hola chicas — les di una sonrisa.

— Trajimos algunos snacks y helado — dijo Alex levantando ambas manos con las cosas.

Las miré un poco confundida.

— ¡Tendremos noche de chicas! — habló Carmen y dio un aplauso, todas entraron a mi habitación y se ubicaron en la sala de estar.

Este hotel pertenecía a mi cadena así que por supuesto me reservaron la mejor suite, tenía una gran sala de estar con muebles y televisión, puertas dobles separaban la habitación con cama matrimonial y el baño privado, también tenía un balcón enorme con vista a la ciudad y un jacuzzi, era como un pequeño apartamento de lujo.

Todas se acomodaron en el espacioso sofá de la sala y dejaron la comida sobre la mesa, había paquetes de papas, helado de pistacho, pretzels dulces y una mezcla de frutos secos.

— ¿Cenaron antes de venir? — pregunté mirando los snacks.

— Nop, pero podríamos pedir algo o solo comer esto si quieres — dijo Lily la novia de Oscar.

— Bueno, haré algunas llamadas.

Una hora después de chismes y anécdotas, la ración de tacos que pedimos iba por la mitad, aún quedaban dos hamburguesas y cuatro mini perros, más todos los snacks qué habían traído, lo único que probamos fue el helado.

— Creo que abusamos con la comida — dijo Lily la novia de Albon sobándose el estómago mientras daba una mordida a un taco.

— Creo que sí, quizás podríamos guardarlo para los chicos — sugirió Alex.

— ¿Y dónde están? — Pregunté.

— Se quedaron jugando videojuegos en la habitación de Lando — respondió Lily la novia de Albon.

En ese momento la puerta se abrió, era Carlos, sus ojos se abrieron con sorpresa al vernos a todas en la sala.

— Wow — soltó con sorpresa.

Todas lo vieron y luego a mí, me dieron una sonrisita pícara.

— ¿Se acabó el presupuesto de tu equipo y les toca compartir habitación? — preguntó Carmen con una sonrisa socarrona, definitivamente aprendió el arte del chisme con George.

— ¡Carmen! — dijo Alex — quizás ya no había más habitaciones disponibles — habló entre risas.

Todas se rieron y Carlos aprovechó el momento para cerrar la puerta e irse sin dar explicaciones. Que cobarde me dejó a mí con los tiburones.

— ¿Qué fue eso? — Preguntó Carmen.

— ¿Están saliendo? — Atacó Alex.

— ¿Pero Carlos no está con esa tal Ravina? — Mencionó Lily tiernamente, Oscar y ella eran la pareja más linda que había conocido, estaba feliz por mi amigo.

— Se llama Ravenna, pero no están juntos, ella tiene la realidad alterada y piensa que sí — todas me miraron sorprendidas, quizás no usé un tono muy neutro sino más bien molesto.

— Alguien parece celosa — rio Carmen.

— Emily, ¿Carlos y tú? — Alex preguntó tapando su boca con ambas manos, sus ojos estaban muy abiertos y atentos a mi respuesta.

— No... — ambas Lilys y Carmen levantaron una ceja y me dieron una mirada acusadora — de acuerdo, sí.

Todas gritaron como adolescentes emocionadas, aplaudían y se reían, se levantaron y me dieron un abrazo grupal.

— Chicas esto es secreto por favor, nadie puede saberlo, hay muchas razones por las que nadie puede enterarse.

— Me imagino, ambos tienen relaciones por publicidad — dijo Lily de Albon.

— Sí, eso también.

— ¿Y qué pasa contigo y Enzo? Parecen llevarse bien — comentó Alex

— Enzo y yo solo tratamos cuando aparece en los grandes premios, a veces es un buen chico cuando se lo propone, pero de resto es un playboy en su máxima expresión.

— ¿Y qué piensa Carlos de eso?

Hice una mueca y levanté un poco los hombros.

— Bueno obviamente no está feliz, es... protector.

Todas rieron de nuevo.

— Por supuesto le dan celos, ese chico Enzo es guapo, es algo que no se le puede negar — dijo Carmen.

— Cuidado no sea que te escuche George — bromeé — es bueno no ser la única en esto, también me molesta la presencia de Ravenna al menos yo tengo límites con Enzo pero ella es una trepadora, cada vez que ve a Carlos le salta encima.

Cruce los brazos sobre mi pecho.

— Alguien definitivamente está celosa — dijo Lily de Albon dándome golpecitos con su hombro.

— Para ser honesta Carlos no parece interesado en ella, incluso se ve incómodo en las fotos que les toman — comentó Alex con tono tranquilizador — además no creo que le gusten las mujeres así, ni siquiera nos saluda cuando nos ve por el paddock, definitivamente es una arpía.

Solté una carcajada mientras ellas me veían sonriendo.

— Cuando conocí a Carlos por primera vez me dijo arpía, mira ahora donde estamos.

Todas quedaron boquiabiertas y exigieron que les contará como fue nuestro encuentro, así que lo hice, total era noche de chicas, lo que pasaba aquí se quedaba aquí.

DESENFRENADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora