EMILY - Capítulo 81

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♫The Winner Takes It All - November Ultra♫

El pantalón negro de Carlos arrugado en el suelo.

Un vestido casi cayendo de una silla.

Unas bragas en la esquina.

¿Había entrado en la habitación equivocada? Esto debía ser un error, seguía mirando el suelo temiendo levantar por completo la vista y encontrar en aquella cama algo que no quería ver.

Debes ser fuerte Emily, no puedes irte sin más, la incertidumbre no es una opción.

Respiré profundo y levanté la mirada lentamente.

Una rubia en la cama.

Un clic atravesó el silencio y luego Carlos salió del baño llevando solo sus boxers. Mi corazón dejó de latir, él miraba hacia la cama con el ceño fruncido y no sabía si era por el sueño o que otra cosa.

Me di cuenta de que había dejado de respirar, tomé un suspiro y Carlos se percató de mi presencia.

Su rostro palideció y sus ojos se mostraban desesperados, claramente no contaba con que lo encontraría engañándome.

— Emily.

Emily... ahí estaba otra vez su tono de culpabilidad.

Ravenna despertó, estaba boca abajo y giró su cabeza hacia mí, se sorprendió y se cubrió el pecho desnudo.

— ¿Qué diablos salvaje, ahora también irrumpes en habitaciones ajenas?

— ¡Cállate Ravenna! — Gritó Carlos con furia y desvió su mirada hacia mí.

— Emily esto no... yo no...

Di media vuelta y salí de la habitación, sentía que estaba dentro de una pesadilla, ¿Quizás lo era? Mi mente podría estar equilibrando el sueño maravilloso que tuve y ahora debía estar dentro de una pesadilla.

El pasillo se veía estrecho e infinito, sentía que caminaba y no llegaba al final, de repente Enzo apareció en el pasillo.

— ¡Emily! — escuché la voz de Carlos detrás de mí a la distancia.

— Vaya dulzura parece que te estabas divirtiendo — Enzo mostró su sonrisa más juguetona, pero luego su cara se ensombreció.

— Carlos ven aquí que... — la voz de Ravenna se escuchó distante.

Giré y vi como Carlos se acercaba a mí, llevaba solo su bóxer y Ravenna estaba tras él tomando su brazo, envuelta entre una sábana.

Hice a un lado mi dolor y dejé paso a la rabia, aparté a Enzo del camino y corrí hacia las escaleras, solo quería alejarme de todos ellos, de la traición, de mi corazón roto y de mi cuerpo carente de mi alma.

DESENFRENADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora