Alessandro
El aire en el aeropuerto de la ciudad está cargado de una mezcla de emociones mientras me preparo para partir hacia Milán con Clara y los demás miembros del clan Greco. La luz de la mañana se filtra a través de las ventanas del terminal, iluminando el lugar con una cálida luz dorada. Sofía, con sus ojos llenos de tristeza y cariño, está a mi lado, preparándose para decir su último adiós antes de que me embarque en este nuevo capítulo de mi vida.
Nos encontramos en un rincón apartado del aeropuerto, lejos del bullicio y el caos de los viajeros. El sonido de los anuncios en el altavoz es un eco lejano, y en este momento, sólo somos Sofía y yo, despidiéndonos.
—Nunca pensé que este día llegaría —dice Sofía con una sonrisa triste, pero sincera—. Alessandro querido, te he tomado demasiado cariño desde que llegaste, te voy a extrañar.
La abrazo fuerte, el calor de su abrazo me reconforta en medio de la tristeza que siento al dejar atrás mi vida aquí. Las lágrimas se asoman en mis ojos, pero trato de mantener la compostura.
—También te voy a extrañar, Sofía —le respondo, mi voz temblando un poco—. Gracias por todo tu apoyo y por estar siempre a mi lado. No sé qué hubiera hecho sin ti.
Nos separamos y nos miramos a los ojos, compartiendo un último momento de comprensión mutua. Es un adiós lleno de amor y gratitud. Clara está cerca, mirando con una expresión de mezcla entre anticipación y melancolía. Ella se acerca y nos abraza a ambos, uniendo a todos en un cálido abrazo grupal. Es un gesto simple pero poderoso, y me siento reconfortado por el apoyo de aquellos que me han sido queridos.
De repente, una figura familiar aparece entre la multitud. Leonardo llega, su presencia ilumina el lugar como siempre. Su rostro está serio, pero sus ojos reflejan una intensidad que hace que mi corazón se acelere. Me acerco a él, y en el instante en que nuestras miradas se encuentran, siento una conexión profunda y palpable.
—Te extrañaré mucho —le digo mientras nos abrazamos—. No puedo esperar a tenerte de vuelta conmigo en Milán.
Leonardo me mira con una mezcla de tristeza y determinación. Sus manos rodean mi rostro con ternura, y me siento inmensamente amado en su abrazo.
—Prometo que iré a Milán en dos días —dice con una voz llena de pasión y compromiso—. Y cuando estemos juntos, te haré el amor de una manera tan salvaje que te dejará pidiendo más. Quiero que recuerdes cada momento y cada caricia.
La promesa de Leonardo me hace sonreír a través de las lágrimas. La idea de estar juntos, de compartir esos momentos íntimos y profundos, me llena de una anticipación ardiente. Me río suavemente, sintiendo una mezcla de emoción y deseo.
—Te creo —le respondo, mi voz cargada de emoción—. Y no puedo esperar para estar contigo.
Nos besamos con ternura, nuestras bocas se encuentran en un beso largo y apasionado. Es un beso que está cargado de amor, deseo y la promesa de un futuro juntos. Es un adiós temporal, pero también una afirmación de nuestro compromiso y de lo que está por venir.
Finalmente, nos separamos, y me vuelvo hacia Angelina, Giuseppe, Clara y los demás. La emoción está escrita en sus rostros mientras nos preparamos para partir. Los abrazos y las palabras de despedida son cálidos y sinceros.
—Nos vemos pronto —les digo, con una voz llena de esperanza—. Manténganse en contacto y cuídense.
Mientras me subo al avión con Clara y los Greco, miro hacia atrás una última vez, viendo a Leonardo y a Sofía desvanecerse entre la multitud. Me siento una mezcla de tristeza y emoción mientras dejo atrás esta etapa de mi vida y me embarco en la siguiente.
El vuelo a Milán es largo, pero mi mente está llena de pensamientos de Leonardo, de nuestro futuro juntos y de todas las promesas que hemos hecho. Aunque es difícil dejar todo lo que conozco, la certeza de que pronto estaré de nuevo con él me da fuerzas para afrontar el nuevo camino que se abre ante mí.
Finalmente, llegamos a Milán. La ciudad nos recibe con su vibrante energía y su sofisticada belleza. El aire está lleno de la promesa de nuevos comienzos, y mientras avanzo junto a Angelina, Giuseppe y Clara, siento que mi vida está a punto de transformarse de maneras que nunca imaginé.
El camino hacia el futuro es incierto, pero estoy decidido a enfrentarlo con valentía y amor. Con Leonardo a mi lado, estoy listo para cualquier desafío que venga, y con el corazón lleno de esperanza y emoción, estoy preparado para comenzar este nuevo capítulo de mi vida.
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Sombras De Pasión
عاطفيةAlessandro Ferrara ha pasado su vida en la sombra de la desesperación. Hijo de un padre alcohólico y con una madre fallecida, ha trabajado incansablemente para mantener a su familia a flote. Cada día es una lucha por sobrevivir, y sus esperanzas est...