INEVITABLES

Caroline

Desde la carrera que hice con Trueno me sentía diferente. Era cómo si el pueblo ya no fuera tan pequeño. De vez en cuando me pasaba por el hipódromo a ver los entrenamientos de los gemelos, realmente eran buenos. Algunos días incluso después de terminar ellos, me animaba a echar una carrera. Obviamente no les ganaba y dudo que pudiese hacerlo en algún momento de mi vida, pero me sentía bien al hacerlo. Era un chute de adrenalina y energía positiva que disfrutaba al máximo.

Harry y Ross están seguros que si quisiera podría competir en las estatales, aunque no es algo que me haya interesado nunca. Realmente lo hago porque desconecto de la realidad, no porque quiera ganar o demostrar algo.

Últimamente estoy más triste que de costumbre. Soy consciente de que es porque Cody y yo discutimos. Realmente se enfadó cuando después de una semana sin contestar al teléfono le dije que no podría venir aquí. No le enfado el hecho en sí de no poder venir, si no el hecho de que durante una semana fuese a ser capaz de no mantener ningún contacto con él. Según él, lo estoy alejando de mi vida sin darme cuenta. Puede que sea cierto. Últimamente siento que no conecto con él, no de la misma forma que lo hacía antes. Puede que la distancia influya en eso. Ahora en teoría estamos bien, después de discutir durante dos semanas enteras, éramos capaces de mantener una conversación sin subirnos la voz el uno al otro. Aún así no tenemos mucho tiempo para hablar. Ahora que está en un equipo estatal su rutina ha variado mucho, y su día a día es por y para el fútbol. Sin olvidarnos del trabajo claro.

Respecto al abuelo, puedo decir que las cosas han cambiado para bien. Después de su manipulación con el tema de Trueno ha vuelto a hablarme. No, claro que no ha pedido disculpas por lo que ha llegado a decir. Pero si que se interesa un poco más. Me pregunta por el trabajo, por Triana, por los deberes de Raeni, incluso me invita a ver alguna que otra película con él. Suelen ser un coñazo. Pero acepto sabiendo que puede ser la última vez que lo haga si le digo que no.

-Entonces, esta noche quieres beber cerveza o te apetece algo más fuerte? -preguntó Jack mientras entrábamos en la tienda del pueblo.

-Pillamos ron o whiskey, necesitaremos entrar en calor. Por las noches hace un frío que pela... -me queje cómo siempre del tiempo. Noviembre había llegado y junto a él, el frío.

-Perfecto, avisaré a los chicos para que pillen mezcla luego.

-¿Crees que va a llover? Me podrías dejar una térmica o algo por si acaso...

-Ya tienes 3 sudaderas mías, a este paso voy a empezar a vestirme en tu casa Rider. -vaciló Jack mientras salimos de la tienda.

Justo enfrente de la tienda se encontraban Annie junto a mi abuelo y Raeni. Nos acercamos para saludar mientras Jack escondía las botellas en su mochila de los sábados.

-¿Qué hacéis aquí? -pregunte abrazando a mi hermana por los hombros.

-Vamos a montar a caballo -exclamó feliz Raeni.

-Que guay canija, tendrás que entrenar mucho si quieres ser igual de buena que tu hermana.

-Jack, no intentes enfrentarnos. Nosotras no competimos, somos un equipo. -dije dándole un pequeño puñetazo en el brazo.

-Chicos, parad un poco. Os queremos proponer algo... -dijo An viendo cómo Jack y yo empezábamos a pellizcarnos sin maldad.

-La semana que viene hay una competición, van a participar los Hotch, supongo que os lo han dicho...

-Sí, están bastante nerviosos por la carrera. -comentó Jack.

-La competición tiene lugar en Nashville, Tennessee. Me tendré que marchar con ellos, durante todo el fin de semana.