Caroline

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-¿Qué tal el vuelo?

-Largo, pero tranquilo... Mirate Caroline, estás tan guapa... -Dijo mi madre echándome un vistazo de arriba abajo.

-¿Te acuerdas de Jack? -pregunté intentando desviar la atención de mi.

-Cómo voy a olvidarle... -Se dirigió directamente hacia Jack. -Te pareces mucho a tu padre, igual de guapo.

-Hola Lizzy, cuánto tiempo. -Dijo Jack aceptando el abrazo de mi madre. Entre sus brazos ella se veía muy pequeña, al igual que yo, supuse.

-¿Dónde está Aiden?

-Está arriba, cuando llegamos a casa del abuelo y vimos que no estabais decidimos venir a por vosotros para ir a comer todos juntos.

-Vámonos entonces.

Después de dejar a Trueno y Triana en sus respectivas cuadras, Jack y yo salimos en busca de los demás. Su madre se encontraba junto al coche con el abuelo, Aiden y mi hermana en sus brazos. Seguimos a mi madre hasta los presentes y en cuanto vi la sonrisa de mi hermana fui consciente lo feliz que estaba ella en ese preciso instante, al tener a toda su familia junta.

-Caroline hija, ¿cómo estás?

-Hola Aiden, pareces cansado...

-Muchas horas en un avión, pero por fin estamos todos juntos. -Dijo dejando a mi hermana en el suelo para darme un abrazo.

Cuando llegamos al restaurante de Annie todos estaban sonriendo. Todos salvo mi abuelo y curiosamente yo. Supongo que al abuelo le cuesta ver a mi madre después de tantos años aquí, cómo si nada hubiera pasado. An había preparado una mesa cómo larga en la pared de las fotografías para todos nosotros. Se parecía bastante a nuestra cena de Nochebuena junto a los abuelos de Jack.

-Hoy para comer tenemos un menú especial. Espero que os gusten a todos los canelones... -Dijo Annie mientras llamaba a uno de sus camareros con la mano.

-¿Te has acordado?

-¿Cómo voy a olvidar la comida favorita de mi mejor amiga?

-Eres la mejor An. -Dijo mi madre abrazando a su amiga.

-Aiden, ¿cuánto tiempo llevas siendo fotógrafo? -preguntó el abuelo desde el otro lado de la mesa.

-Desde que terminé la carrera. Antes de mi graduación hice unas prácticas en un estudio y desde entonces no he parado.

-¿Así conociste a mi hija?

-Sí, así es. Ella empezó cómo ayudante de cámara en la empresa dónde yo trabajaba.

-¿Sueles viajar a menudo? -Siguió mi abuelo.

-Bastante, aunque nunca tan lejos ni tanto tiempo cómo ahora. Esta ha sido una oportunidad única.

-Papá, para por favor... No tienes que interrogarlo. -Aseguró mi madre mientras An le servía vino.

-Mamá, el abuelo sólo intenta conocerlo. -Defendí al abuelo guiñandole un ojo. No pasó desapercibida la sonrisa que puso mi abuelo al escucharme.

-Jack, ¿Sigues enseñando en la hípica? -Preguntó mi madre.

-Sí.

-¿Caroline te ha estado ayudando estos meses?

-Algo así. -dijo él riendo

-Papá quiero ver las fotos. -Pidió Raeni susurrando hacia Aiden.

-Después te lo enseñamos todo cariño, ahora vamos a comer que todo tiene una pinta exquisita. -Aseguró Aiden mirando los canelones que acaban de servirnos.

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