Caroline

26 1 0
                                        

-¿Cuándo va a venir Cody? -preguntó mi hermana mientras cenábamos.

-¿Quién es Cody? - no dudó en preguntar el abuelo provocando que me pusiera roja al instante.

-Mi novio.

Todas las miradas estaban puestas sobre mí. Cómo casi todos los viernes cenan en nuestra casa Annie y Jack. Estaba empezando a odiar a mi hermana por preguntar esto mientras estamos en la mesa. Annie tenía una sonrisa tímida en los ojos que la delataba, estaba ansiosa por preguntarme sobre mi novio.

-¿Lleváis mucho tiempo juntos?

-Empezamos en el último año de instituto. -Reconocí de manera tímida.

-¿Y cómo es?

-Es muy muy guapo. Juega al fútbol. -Añadió mi hermana.

-Raeni para ya...

-¿En qué posición juega? -preguntó de repente Jack, quién hasta ahora no participó en la conversación.

-Quarterback.

-Era obvio.

-¿Cómo dices?

-Un poco cliché ¿no? la animadora y el quarterback. -explicó tranquilamente antes de llevarse un pedazo de chuletón a la boca y masticarlo mientras me observaba con aburrimiento.

-Me encantaría ver tus fotos de animadora, tu madre no me mandó ninguna de esas... -se lamentó An para cambiar de tema.

-Creo que tengo alguna que otra en el móvil, te las enseño cuando quieras.

-Sí por favor y pasamelas. Me encantaría colgar alguna en el restaurante en la pared de la fotografía. Si no te importa claro.

-Bueno ya hay dos fotos mías ahí... No pasará nada si hay una más.

-¿Por qué tú novio quiere venir aquí? -preguntó el abuelo mirándome de forma seria.

-Ehmmm pues porque vamos a estar sin vernos 6 meses... Y me echa de menos y yo a él.

-¿Y dónde piensa quedarse cuándo venga?

-Podría quedarse en nuestra casa. -Ofreció Annie con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Dónde? -preguntó Jack con incredulidad.

-No, nada de eso, An. Nos ayudas demasiado. Además no le conocemos de nada, es un extraño.

-No lo es. Es mi novio. Mamá y Raeni le conocen, se ha quedado muchas veces a dormir en nuestra casa...

-Que Elisabeth le permita quedarse en vuestra casa sólo demuestra lo irresponsable que sigue siendo. Me niego a que ese muchacho venga aquí Caroline. -gritó el abuelo ante mi enfado.

-¿Quién es Elisabeth? -preguntó mi hermana alucinada con nuestra conversación.

-No me puedo creer que sigas pensando eso después de tanto tiempo... Abuelo, las cosas han cambiado, el mundo ya no es el que era cuando tu eras joven. No me voy a morir por dormir en la misma cama que mi novio. -reproché con rabia.

-Pues eso no ocurrirá bajo mi techo. Podréis aguantar 6 meses sin veros, yo estuve mucho más tiempo con el ejército sin ver a tu abuela y no montamos tanto teatro. -Aseguró el abuelo levantando la voz una vez más.

-Paso de esta mierda.

-Esa boca...

No llegue a escuchar qué más decía mi abuelo. Salí de la casa cerrando la puerta con un portazo fuerte. No quería seguir escuchando un sermón sobre algo que él no llega a entender. El abuelo siempre ha sido así. Un hombre chapado a la antigua. Lo demostró al no perdonarle nunca a mi madre.

INEVITABLESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora