La primera noche fuera de casa ha sido intensa. No pensé que echaría tanto de menos mi cama. Raeni ha debido de sentir lo mismo ya que media hora después de acostarla en su nueva habitación apareció en silencio en la mía para dormir juntas. Obviamente la deje entrar en la cama y haciéndole un montón de cosquis por el pelo se acabó durmiendo. Yo no lo tuve tan fácil.
No paré de dar vueltas a todo lo que ocurrió el día anterior.
El viaje con Raeni, la bienvenida de Annie, el rencuentro con mi abuelo, las noticias sobre que voy a tener que trabajar, la conversación con Cody, el viaje de mamá y Aidan, las miradas tan extrañas que me echaba el abuelo cada vez que podía durante la cena, la ducha de agua fría que me di antes de meterme en la cama y por último el incómodo colchón sobre el que sigo tumbada.
Intenso, cómo he dicho antes.
Durante la cena Raeni le contó al abuelo sobre la videollamada con sus padres y por mucho que el fingiese que no le importaba en absoluto, le prestaba atención a mi hermana. Incluso cuando dijo que mamá se dedica a perseguir elefantes. Ese comentario tan desafortunado me hizo reír y la cara del abuelo fue un cuadro.
Obviamente no, mi madre no persigue elefantes. Es fotógrafa. Ella y Aiden trabajan para National Geographic, la causa de que actualmente nosotras estemos viviendo con el abuelo. Mamá lleva trabajando en esta empresa unos 8 años, hasta entonces ha sido fotógrafa por cuenta propia y hacía exposiciones en diferentes condados. Conoció a Aiden en la empresa, ella sólo era la ayudante de cámara hasta qué él le habló de una vacante en su departamento, a ella le hizo tanta ilusión que él pensase que tenía el talento necesario para ello que no se lo planteó dos veces y luchó por el puesto.
Era la primera vez que iban a hacer un viaje tan largo, hasta ahora Aiden había hecho algún que otro viaje por trabajo, pero cómo mucho duraba dos semanas. Esta vez en cambio, deben irse a África y debido a que los elefantes tienden a ser nómadas deberán ir en busca de ellos. De ahí el comentario de mi hermana, claro. También van a fotografiar a más especies de animales pero ella sólo se ha quedado con los elefantes.
Cuando creo que ya he remoloneando suficiente en la cama fingiendo que no me molestan los gritos que pega un gallo detrás de mi ventana, decido levantarme de la cama. No sin antes darme cuenta que mi hermana ya no está a mi lado... Seguramente habrá ido a su habitación por el calor que entra por la ventana, ya me he podido dar cuenta en un día que su habitación es más fresquita por las mañanas.
Paso por el baño para lavarme los dientes antes de bajar a la cocina a desayunar, y me sorprendo al ver que mi hermana tiene la puerta de su habitación abierta de par en par y no se encuentra dentro de ella.
Una vez que estoy abajo puedo escuchar los ruidos que vienen de la cocina y el rico olor a bacon frito. Delicioso.
Lo que no me esperaba es encontrar a un chico alto, rubio y en camiseta de tirantes sujetando la sartén encima del fuego mientras voltea el bacon.
-Ejem... -Carraspeo para hacerme notar y veo cómo se volteó despacio hacia mi.
-Buenos días. -Dice sonriente sin parar de hacer su tarea.
-Hola.
-Tu hermana está con tu abuelo, han ido a darle de comer a las gallinas y al huerto. -Vuelve a voltearse hacia mí, de nuevo sonriendo dice -Por si eso te estabas preguntando.
-Ah. Claro.
Sigue ahí, cómo si nada. Cocinando en la cocina de mis abuelos, cómo si de la suya se tratase, no duda en abrir los armarios y sabe perfectamente dónde se encuentra cada cosa. Lo que significa que no es la primera vez que hace esto.

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INEVITABLES
RomanceDespués de 8 años Caroline viaja al pueblo de su madre para vivir con su abuelo. Seis meses en New Haven junto con su hermana pequeña serán suficientes para poner su vida patas arriba. Una casa nueva, un nuevo trabajo, nuevos amigos y Jack Burrows...