Caroline

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Ross junto con Tango se abrían por fuera para tener pista, avanzando de manera clara en cada zancada y amenazando el liderazgo del dorsal número 9, que a sólo 100 metros de la llegada era igualado por Tango para permanecer a la par en una lucha eufórica que suspendió mi respiración. Una zancada más y Ross se coronaba cómo campeón de la primera carrera del fin de semana.

Harry por su parte quedó en cuarto lugar. No pisaba el podio hoy, pero está claro que con sus tiempos y tras la demostración que acababa de hacer, mañana se coronará junto con su hermano cómo campeón.

-Representando Kentucky, desde la pequeña New Haven llegan los gemelos Hotch derrochando talento y humildad... -comentaban a través de los altavoces los periodistas encargados de narrar el evento.

-Eso es joder. Lo han hecho de puta madre... - exclamó Jack agarrándome por los hombros.

-Esa boca Jack, que hay niños delante... -le regañó su madre proporcionando una colleja en la nuca.

-Vamos abajo. Quiero abrazar a los chicos.

La euforia de los gemelos no sólo nos la transmitían a nosotros, también mi abuelo estaba pletórico. Aseguró que esta tarde podíamos salir al centro y él cuidaba de Raeni mientras tanto. Los chicos no dudaron en no discutirlo ya que otra oportunidad no habría. Una vez que acabaron de hablar con los periodistas, nos avisaron que irían al hotel a ducharse y descansar un rato antes de salir.

Jack y yo aprovechamos para estar un rato en los establos. Pudimos mimar un poco a Tango y Sultán que parecían ansiosos por correr de nuevo, estos caballos son incansables, pensé.

Cuando los chicos nos avisaron que estaban listos, nos marchamos para recogerlos con la camioneta. Nos dirigimos al centro de la ciudad con la idea de tomar una cerveza y de paso comprar algún que otro souvenir para mi madre, que colecciona imágenes de todos los sitios que visita.

-Me preguntó que traerá de África... -Río Harry cuando me vio indecisa entre los imanes.

-Si pudiera, se traería un elefante... -Vacilé pensando en Raeni.

-Vamos a tomarnos una cerveza y así celebramos.

-Yo todavía no tengo lo que celebrar hermano, el cuarto puesto no está en el podio.

-Harry, estoy segura de que mañana entrarás. Ha sido una carrera dura, y llegar 4 es todo un logro, creeme. -Le aseguré mientras salimos de la tienda de recuerdos.

-Anda vámonos.

No me di cuenta de lo rápido que había pasado la tarde hasta que no recibí un mensaje de mi abuelo diciendo que Raeni dormirá con Annie, ya que insistió que tenía sueño y cómo no habíamos llegado todavía no podía entrar en nuestra habitación.

Cuando llegamos, avisé al abuelo por mensaje que ya nos íbamos a dormir para que no estuviera preocupado.

-Ha sido un día intenso eeh. -Dijo Jack cuando se metía en la cama.

-Sí, la carrera ha sido brutal. Ross estaba imparable y Harry...

-Tranquila, mañana lo conseguirá. -aseguró muy tranquilo.

-Eso espero...

Me acerqué hacia Jack al igual que la noche anterior, de verdad que odio dormir en los laterales de la cama. A él no parece molestarle mi cercanía por lo que no dudo en girarme hacia él para estar más cómoda.

Desde mi posición puedo ver sus facciones marcadas, tiene los ojos abiertos, está observando el techo pensativo. Y justo cuando voy a preguntarle por sus pensamientos, él rompe el silencio que hay entre nosotros.

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