INEVITABLES

Jack

Salí del restaurante de mi madre al escuchar un grito. La gente se paraba en la calle a observar algo que sucedía cerca de la puerta de entrada. En cuanto crucé aquel umbral pude ver a Rider con un tío. No cualquier tío. Era él.

Lo sabía, había algo en mi interior que me aseguraba que aquel tío, fue el mismo con el qué ella se acostó siendo una cría.

Estaban discutiendo, ella parecía muy alterada. Movía los brazos de una forma exagerada mientras le gritaba. No dudé en intervenir justo cuando sentí a alguien ponerse detrás mío. Mi madre y el señor Evans.

-¿Pasa algo? -Pregunté intentando llamar la atención de mi chica.

El señor Evans llamó a su nieta para que se alejara de aquel tipo. Ella no le hizo caso, intentó hablar cuando él la agarró del brazo haciendo que nos dé la espalda.

Tensé la mandíbula de manera inconsciente al ver cómo la tocaba.

-¿Rider? -La llamé. Quise que me mirara, lo necesitaba para descubrir que estaba pasando en este preciso instante delante de mis ojos.

Intentó hablar, pero se quedó muda. La vi dudar, no sabía qué hacer y cuando por fin reaccionó, sentí cómo mi corazón se paraba de nuevo a su causa.

Rider no dudó en subirse a la moto de aquel tío. Se subió a su moto cogiéndole de la mano. Su abuelo empezó a echar pestes por la boca mientras veía cómo Caroline agarraba a ese hombre antes de que arrancará.

Intenté frenar aquello. Se lo pedí.

-Rider para... Ey...

-Jack volveré te lo prometo. -Aseguró antes de que la moto arrancase.

Ese día sentí que la perdía.

Sentí que elegía su antigua vida antes que a mi. El dolor y la rabia por verla marchar con ese tío me cegaban y mientras su abuelo se despachaba delante de mi madre yo sólo podía pensar en que ella me había abandonado por un motero. Por él mismo hombre que me quitó la posibilidad de ser su primer amor.

Creo que hasta entonces nunca me habían roto el corazón.