39. El Retorno de la Oscuridad

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Cuando Harry regresó al castillo con el cuerpo sin vida de Cedric, el shock fue palpable. Nadie estaba dispuesto a ayudarlo, y sus repetidas advertencias sobre el regreso del Señor Tenebroso eran recibidas con escepticismo. Los profesores intentaron proteger a los estudiantes de la visión del cuerpo de Cedric, pero fue en vano. Amos Diggory, el padre de Cedric, junto con Eileen, fue uno de los primeros en llegar.

Al ver el cuerpo del joven, Eileen emitió un grito de dolor tan desgarrador que todos lo sintieron. Corrió hacia ellos y empujó a Harry, arrodillándose al lado del cuerpo de Cedric. Tocó su rostro, esperando quizás que solo estuviera inconsciente, pero la cruda realidad la golpeó con más fuerza. Amos, al ver a su hijo, también cayó de rodillas, incapaz de procesar la muerte de Cedric. Las lágrimas brotaron rápidamente de sus ojos. El dolor de Eileen fue tan palpable que los murmullos entre los alumnos se volvieron más intensos, y la reacción de Eileen resultó ser la más dolorosa de todas.

Snape se acercó para apartarla, pero la profesora McGonagall se interpuso en su camino.

—Creo que deberías dejarla un momento. Es la última vez que podrá sentir ese dolor. Si no dejamos que experimente este sentimiento, otros sentimientos más perjudiciales podrían tomar su lugar.

Snape comprendió la perspectiva de McGonagall. Observó la escena un momento, sintiendo una oleada de nostalgia, pero su mente pronto se enfocó en algo más urgente. Sarah no estaba en ninguna parte. Con el regreso del Señor Tenebroso, su principal preocupación era encontrarla.

A pesar de sus nervios, Snape se esforzó por mantener la compostura y concentrarse en sus responsabilidades como profesor, organizando a los estudiantes y guiándolos a sus salas comunes. Cada minuto transcurrido parecía una eternidad.

El tiempo seguía avanzando y la ausencia de Sarah pesaba en su mente. Si Voldemort había sido capaz de acabar con la vida de un joven, no podía evitar temer por el destino de Sarah. Su preocupación crecía con cada minuto que pasaba, aterrorizado por la posibilidad de que le hubiera sucedido lo peor.

Snape no iba a quedarse lamentándose por el resto de la noche. Ignorando las instrucciones de Dumbledore, salió decidido a arriesgar lo que le quedaba. Buscó incansablemente por todo el castillo, revisando cada rincón al menos tres veces y adentrándose en el Bosque Prohibido en varias ocasiones, sin éxito. No iba a descansar hasta encontrarla; era la persona viva a la que más le importaba, y no podía permitir que se perdiera sin hacer todo lo posible para recuperarla.

Ya eran las tres de la mañana y Severus estaba exhausto de buscar a Sarah. A pesar de que Dumbledore le había sugerido que descansara, él lo había ignorado por completo. Después de revisar Hogwarts por quinta vez, salió nuevamente al exterior. Esta vez, se dirigió al lago, buscando un momento de calma en el lugar favorito de Sarah.

Mientras se acercaba al agua, algo brillante captó su atención. Era un patronus, bien formado, que se movía en el agua. Severus se acercó lentamente, tratando de discernir la forma del patronus. Al estar a unos cinco metros de distancia, pudo ver que era un zorro. El patronus giraba en el aire, mostrando claramente su descontento con lo que estaba recibiendo.

Severus se preguntó de quién podría ser ese patronus, pensando que tal vez era algún alumno travieso intentando jugarle una broma. El zorro, frustrado por no obtener lo que deseaba, saltó al hombro de Severus y caminó sobre su cabeza. Severus, irritado, intentó apartar el patronus de un golpe, sin mucho éxito. El patronus se movió con rapidez, llevándolo a seguirlo. Finalmente, cuando Severus aceleró el paso, el patronus comenzó a desvanecerse hasta desaparecer por completo.

En medio de la tranquilidad nocturna, se escuchaban crujidos de hojas y ramas. Los pasos que se aproximaban eran lentos y ominosos. Severus conjuró "Lumos" para iluminar la oscuridad y se puso en guardia, preparado para cualquier amenaza.

Our Safe Place | Severus SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora