Our Safe Place | Severus Snape

17. Caminos Paralelos, Destinos Cruzados

Al día siguiente, Harry se presentó con su capa de invisibilidad después de clases, algo que sorprendió gratamente a Sarah. Aunque estaba indecisa sobre ir, las insistencias de Harry y su promesa de que todo saldría bien la convencieron. Sarah, acostumbrada a ser utilizada por otros, no podía evitar sentirse manipulada, pero decidió acompañarlo. Se escondieron bajo la capa y Harry los condujo por el camino más rápido, aunque Sarah pensaba que el trayecto era más largo de lo que debería ser. Afortunadamente, nadie los vio, y finalmente llegaron a Hogsmeade, donde se reunieron con los amigos de Harry.

—Por fin llegaron, encontraron el camino correcto. ¿El mapa les ayudó en algo? —Eileen fue la primera en hablar, al ver que Harry ya no tenía el mapa en las manos.

—Llegar fue sencillo, pero anoche tuvimos un incidente con Snape —Harry explicó mientras Sarah asentía, ayudándole a contar los detalles. Era la primera vez que los cinco amigos estaban tan relajados juntos, y Sarah se sorprendió por la confianza que se tenían. Harry compartía detalles y sus amigos escuchaban con calma, haciendo comentarios y observaciones.

Mientras caminaban por algunas partes de Hogsmeade donde menos personas pasaban, Harry les explicó lo ocurrido anoche y Sarah ayudó a Harry con los detalles. Era la primera vez que los cinco tenían una charla tranquila y a Sarah le llamó mucho la atención el nivel de confianza que se tenían, Harry les decía absolutamente todo, sus amigos escuchaban con calma y hacían varios comentarios, a veces para burlarse pero siempre para dar su punto de vista.Recorrieron varias tiendas en Hogsmeade, y aunque algunos compañeros ya habían regresado al colegio, Harry y Sarah se divertían descubriendo cada rincón, especialmente la tienda de bromas de Zonko. Durante la caminata, hablaron sobre Sirius Black y la traición a los padres de Harry, con Sarah defendiendo al hombre, aunque sin pruebas que lo exoneraran. También discutieron la situación de Buckbeak y el intento de evitar que el hipogrifo fuera ejecutado injustamente.El ambiente seguía siendo agradable hasta que, al regresar al colegio, Draco apareció tras ellos, visiblemente molesto al ver a Sarah con el grupo de Gryffindor.

—Sarah, ¿qué haces con esos sangre sucias? ¿No te da vergüenza que te vean con ellos? —Draco se acercó con desdén.

—Vete de aquí, Malfoy, no te concierne con quién te rodeas —Eileen se interpuso, mirándolo desafiante.

—No te atrevas a hablarme. No eres más que una sangre sucia en este mundo.

—Tienes razón, en este mundo no soy nada. Pero el día que tú vayas al mío, serás igual de insignificante. Absolutamente nada —Eileen replicó con firmeza.

Sarah, en lugar de enfrentarse a Draco, se levantó y trató de alejarse, pero Eileen intentó detenerla. Sarah temía que Draco, quien conocía a su padre, pudiera hacer algo que empeorara la situación.

—Lo siento, no fue mi culpa... Solo estábamos conversando, pero ya me iba... —dijo Sarah, con voz desalentada.

—No te vayas. Es Draco, no tienes que prestarle atención —Eileen insistió.

—Él es mi amigo desde que entré al colegio, lo siento... —Sarah se acercó a Draco, deseando irse del lugar. Eileen, frustrada, intentó impedirlo.

—¿De verdad? No lo merece...

—No, yo no lo merezco. Pero si él desea esto, así será... —Sarah se abrazó al brazo de Draco, quien parecía confundido. Eileen, furiosa, observó cómo Sarah se alejaba con el Slytherin.

—Bien, si cambias de opinión, ya sabes dónde encontrarme —Eileen dijo, aún molesta, mientras Sarah se iba con Draco.

Sarah y Draco se dirigieron a un lugar apartado, lejos de miradas curiosas. Una vez allí, Sarah intentó explicar su decisión.