Academia Militar (5)
Agustín I intervino para poner orden en la situación. Así concluyó la demostración de armas.
Envió varias decenas de rifles al general Fernando mientras se retiraba. Eran rifles fabricados durante el desarrollo de la máquina de estriado, y el ejército necesitaría evaluarlos por separado, así que se los entregó.
“Estos son solo muestras de mosquetes de chispa antiguos con estrías agregadas. También estamos considerando ofrecer un servicio para modificar los mosquetes de chispa que ya utiliza el ejército a un costo económico. Por supuesto, si ordenan nuevos rifles, serán versiones mucho más mejoradas que esta.”
“Gracias, su alteza. Lo esperaré con ansias.”
Aunque las estrías eran la modificación más importante, también se incluirían otras mejoras que Eduardo había ideado para los nuevos rifles, que serían producidos en masa.
No pasó ni una semana antes de que el gobierno enviara una orden de compra:
—
Modificación de 5,000 mosquetes de chispa antiguos
1,000 rifles nuevos modelo Eduardo
1,000,000 balas modelo Eduardo
Fecha límite de entrega: ~ Abril de 1827
—
‘Un año para la entrega… Aunque parece mucho tiempo, tendré que empezar de inmediato’.
Si no comenzaba pronto, el tiempo sería ajustado. Planeaba invertir capital inicial por decenas de miles de pesos, pero por ahora, solo tenía una máquina de estriado.
“Eduardo, ¿no crees que ya deberías dejar la academia? Después de todo, nunca quisiste ser militar. Y no parece que sea lo que mejor encaje contigo.”
“Sí, pero... ya estoy en tercer año. Si no me gradúo, mi padre se va a enfurecer. ¿Dejar la academia militar para convertirme en técnico de una fábrica de armas...?”
“¿De qué hablas? ¡Serás el presidente de la compañía! Pienso llamarla ‘Industria de Defensa Vega’. Te daré el 10% de las acciones. Si consideras cuánto he invertido hasta ahora y cuánto seguiré invirtiendo, creo que es justo que yo tenga el 90%.”
Además, naturalmente le otorgué los derechos de patente. El 100% de las balas Eduardo, y el 20% de la máquina de estriado.
“¿Qué? ¿Yo seré el presidente? Pensaba que estaría bien con solo ser un técnico de armas...”
Eduardo se sorprendió tanto al escuchar que sería presidente que exclamó en voz alta, y luego, conmovido, su voz se desvaneció.
“No hay nadie más adecuado que tú para dirigir una empresa de armas. Y no hay nadie más en quien confíe tanto como en ti.”
Eduardo merecía esa recompensa.
“...Gracias. Haré mi mejor esfuerzo.”
Lo dijo con una expresión de determinación en su rostro.
“Ya que voy a dejar la academia, ya no seremos compañeros, así que, a partir de ahora, me dirigiré a usted con respeto, su alteza.”
¿De dónde salió esa exageración?
En esta época, es comprensible que sientas la necesidad de seguir las formalidades, pero no quiero convertir a uno de los pocos amigos que tengo en esta vida en un simple subordinado.
“...Cuando estemos solos, háblame con confianza. Solo usa el tono formal cuando haya otras personas. No lo soportaría.”
“¿En serio...? ¿De acuerdo?”
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Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano
Ficción históricaMe convertí en el príncipe heredero. "Si hubiera sabido esto, habría ido a Inglaterra o a Estados Unidos." Ah- Suspiré profundamente. Era un joven común al que le gustaban los juegos de historia. En los juegos de historia aparecen muchos países, per...