Capítulo 121

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Capitulo 121: Disputa Fronteriza de Oregón (4)

“¡No puedo creer que esas absurdas mentiras funcionen!”

James Polk estaba al borde de criticar abiertamente a los ciudadanos, pero se contuvo con esfuerzo. Afirmar sin pruebas que el Imperio Mexicano había asesinado a su discípulo no solo era una fantasía, sino también una declaración capaz de causar problemas diplomáticos. Le costaba aceptar que Henry Clay, quien hacía esas acusaciones infundadas, tuviera un apoyo popular comparable al suyo.

“La reclamación sobre el territorio de Oregón es legítima y nuestra reivindicación es razonable. Entonces, ¿por qué apoyan a alguien que provoca conflictos con el Imperio Mexicano sin fundamento alguno?”

Hablaba en voz alta, sin esperar una respuesta de su asesor, pero este le contestó sorprendentemente.

“Parece que creen que México es un adversario más fácil que Inglaterra.”

“...¿Qué? ¿Me estás diciendo que están apoyando acusaciones infundadas y sin beneficios solo por eso?”

“Corre el rumor de que si volvemos a pelear con Inglaterra, perderemos seguro. Todos dicen que solo conseguimos un empate en la última guerra gracias a las Guerras Napoleónicas. Al parecer, la campaña de Henry Clay ha estado alimentando esta narrativa.”

“¡Ja! Maldito intrigante.”

Polk entendía que un político no podía hacer esa afirmación abiertamente, ya que sería un golpe a la dignidad de Estados Unidos. Sin embargo, difundirlo extraoficialmente parecía ser una táctica para atraer a quienes apoyaban el expansionismo, pero temían una guerra directa con Inglaterra. Aunque le parecía absurdo, en una democracia, si el pueblo lo creía, eso era lo que importaba.

'Necesitamos algo más.'

Mientras reflexionaba en su oficina, una idea pasó por la mente de James Polk.

“¿No ha habido también enfrentamientos con los indígenas en la región de Oregón? ¿Y hubo bajas, verdad?”

“Sí, eso suele ocurrir cuando se colonizan nuevas tierras.”

El asesor no comprendía la intención de su superior, pero Polk ya estaba atrapado en su idea.

“No, no me refiero a eso. Antes de la Guerra de 1812, los ingleses apoyaron a los indígenas para atacarnos, ¿no?”

“¿Eh? Sí, así fue.”

El asesor respondió con duda, pero Polk ya estaba decidido a llevar su idea a la práctica.

“¡Es una conspiración británica!”

“¡Inglaterra está apoyando a los indígenas de Oregón, tal como lo hicieron antes de la Guerra de 1812, y como resultado, decenas de estadounidenses han muerto o han sido heridos!”

Era una mentira. Pero, ¿acaso el público no había creído en las absurdas acusaciones de asesinato de Henry Clay? Inglaterra ya había intentado frenar a Estados Unidos apoyando a los indígenas antes, y ese hecho había sido una de las causas de la Guerra de 1812. Por lo tanto, la nueva acusación sonaba más convincente.

“¡Es una represalia porque Estados Unidos ha reivindicado legítimamente el territorio de Oregón!”

“Claro, ya lo hicieron una vez, ¿por qué no lo harían de nuevo?”

Tal como Polk esperaba, el público se indignó, y esa indignación se convirtió en la segunda fuerza motriz de su campaña.

“¡Fifty-Four Forty or Fight!” “¡Fifty-Four Forty or Fight!”

Me convertí en el príncipe heredero del Imperio MexicanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora