Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano

capítulo 49

Puertos y astilleros (5)

Verano de 1833.

Han pasado dos meses desde que comenzamos la construcción tras finalizar el diseño de la ciudad portuaria, y finalmente llegó lo que estaba esperando: el patrón del metro y el patrón del kilogramo.

Había ordenado su compra desde Francia, y por fin habían llegado.

"¿Por qué tardaron tanto?", pregunté.

Sabía que no llegarían durante el diseño, pero esperaba que estuvieran aquí antes de comenzar la construcción en serio.

‘Quería corregir todos los planos utilizando el sistema métrico antes de empezar la obra.’

El retraso hizo imposible tener a miles de trabajadores esperando, así que tuvimos que empezar la construcción sin ellos.

“El retraso fue porque solo hay un patrón original de platino, así que nos llevó tiempo hacer las copias. Lo siento mucho, Alteza.”

“Hum, ya veo. No te preocupes.”

‘Tiene sentido.’

Pensé que habría al menos una copia disponible, pero al parecer no era así. Aunque podría haber usado barras y cilindros de hierro sin ningún problema, quería tener los de platino.

El platino es químicamente muy estable y no se deforma ni se corroe con el tiempo. Por eso, Francia lo usó para crear los patrones de medida.

‘Y tiene un gran valor simbólico.’

Hoy en día, estos estándares físicos ya no se utilizan. Desde 2019, el kilogramo se define en función de la constante de Planck, y el metro en relación con la velocidad de la luz. Pero eso solo hace que estos objetos tengan más valor histórico.

Introducir el sistema métrico es un logro significativo. Y poder mostrar esos patrones físicos como símbolo de ese cambio tiene un gran valor.

‘Algún día acabarán en un museo.’

Exhibir estos patrones de platino traídos de Francia será mucho más impresionante que simplemente mostrar trozos de hierro.

"De todos modos, has hecho un gran trabajo. Me aseguraré de que recibas una compensación adicional, capitán."

“No es necesario, Alteza. Ha sido un honor desempeñar un papel importante en la introducción del sistema métrico en nuestro Imperio Mexicano.”

El capitán ciertamente jugó un papel clave. Cuando propuse a mi padre la introducción del sistema métrico, insistí en que se enviara una fragata para evitar posibles incidentes como los que ocurrieron en la historia original de Estados Unidos.

En 1866, 33 años después de este momento, el Congreso de Estados Unidos aprobó una ley para legalizar el uso del sistema métrico. Como parte de esa iniciativa, el gobierno estadounidense ordenó patrones de medición precisos a Francia. Sin embargo, el barco que transportaba esos patrones se hundió en el Caribe.

‘Se rumorea que fue hundido por un corsario británico.’

Este incidente contribuyó a que el sistema imperial de medidas, el maldito sistema de yardas y libras, no desapareciera por completo en Estados Unidos. Aunque Estados Unidos finalmente recibió los patrones, eso no ocurrió hasta 1889, 23 años después.

‘Es solo una suposición, pero si Estados Unidos hubiera recibido los patrones correctamente en 1866, tal vez habrían adoptado el sistema métrico.’

Para evitar una tragedia similar, envié una fragata con los patrones y, afortunadamente, todo llegó bien.

Aunque el capitán rechazaba el reconocimiento, tenía la intención de recomendar a mi padre que lo promoviera y le otorgara una recompensa considerable.