Capitulo 106: Flota del Pacífico (7)
Febrero de 1842.
Parte de la flota del Pacífico del Imperio Mexicano apareció frente a las costas de la isla de Ganghwa, en Corea. Bloquearon el acceso y exigieron la apertura de los puertos.
Corea ya estaba sumida en un acalorado debate sobre si debía abrir sus puertos, debido a las cartas que había recibido tanto del príncipe heredero de México como de China.
Dado que los líderes que ostentaban el poder estaban en contra de la apertura, Corea rechazó la petición de inmediato, aunque esta vez no podía culpar a China, como había hecho antes.
"¿Qué vamos a hacer...? No parece que vayan a intentar desembarcar, pero ahí siguen, bloqueando el paso..."
"Han invadido claramente nuestro territorio. ¿No deberíamos disparar nuestros cañones y atacarlos?"
"¿Tú crees que esos barcos se inmutarían ante nuestros cañones? Si fueran barcos de madera cargados con cañones, quizá podríamos hacerles daño, pero esos están acorazados, no les haríamos ni un rasguño. Y si atacamos primero, contraatacarán, y no podremos hacerles frente."
Reprendió al joven oficial que había sugerido un ataque imprudente. Aunque entendía el ímpetu juvenil, sabía que ese no era un enemigo que pudiera ser vencido solo con fervor. Si al menos intentaran desembarcar, podrían pensar en cómo luchar, pero la flota mexicana se mantenía firmemente en su posición, bloqueando las aguas sin moverse.
Incluso si disparaban, lo único que lograrían sería causar daños superficiales. Atacarlos primero solo les daría una excusa para justificar una represalia, lo que hacía la situación aún más frustrante.
"¿Qué hacemos entonces? Si esto sigue así, los barcos de suministro no podrán atracar."
Era cierto. Aunque Corea no dependía tanto del transporte marítimo como Japón o China, tampoco podía resistir indefinidamente. Aunque en la región de Hanyang y sus alrededores se producía suficiente alimento, la situación no podría mantenerse para siempre.
Sin los barcos de grano, que viajaban desde Naju, en Jeolla del Sur, a través de Ganghwa y Gimpo hacia Hanyang, eventualmente se acabarían los suministros. El transporte por tierra era complicado en Corea, debido a las malas condiciones de las carreteras y los muchos terrenos montañosos, lo que encarecía y retrasaba la entrega de suministros.
"..."
No veía otra opción. Aunque en su fuero interno creía que el gobierno debía tomar una decisión, como militar no podía expresar ese pensamiento.
"Mantengamos el orden y solicitemos refuerzos a Hanyang."
Abril de 1842.
Habían pasado dos meses. Un funcionario del gobierno llegó a la zona. Sin embargo, las palabras que pronunció no eran las que él esperaba escuchar.
"Permitan que los barcos de suministro pasen de inmediato."
"¿No ve que los barcos de guerra están bloqueando el paso?"
Detrás de la flota mexicana, varios barcos de grano esperaban sin poder pasar.
"¡No están bloqueando completamente el paso! ¡Hanyang está hambriento! Hagan lo que sea necesario para que pasen los barcos."
Había algo de espacio, es cierto. Comparados con los barcos mexicanos, los barcos de grano eran mucho más pequeños, por lo que quizá podrían pasar.
"Pero ellos no permitirán que pasen. Solo sería mandar a los tripulantes a una muerte segura."
"La vida de Hanyang está en juego. ¿No vale la pena intentarlo al menos?"

ESTÁS LEYENDO
Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano
Historical FictionMe convertí en el príncipe heredero. "Si hubiera sabido esto, habría ido a Inglaterra o a Estados Unidos." Ah- Suspiré profundamente. Era un joven común al que le gustaban los juegos de historia. En los juegos de historia aparecen muchos países, per...