Capitulo 125: El aire de México crea libertad (4)
"Aun si ganamos la guerra, el único resultado sería la expansión de la esclavitud."
Los opositores a la esclavitud en el norte expresaban su preocupación por el descarado expansionismo de James Polk y por la beligerancia de la opinión pública estadounidense. El Imperio Mexicano no era un país fácil de enfrentar, y aunque se lograra la victoria, permitir la esclavitud en los nuevos territorios sólo otorgaría más poder e influencia a los propietarios de esclavos del sur.
"Pero no hay manera de evitarlo. Si te opones a la guerra, te llaman cobarde o traidor."
Con el respaldo de la opinión pública, James Polk y el Partido Demócrata llevaban a cabo preparativos bélicos sin reparos. Aunque oficialmente lo describían como una medida preventiva, los rumores eran que Polk no paraba de pregonar la doctrina del "destino manifiesto". Incluso entre los que se oponían a la esclavitud en el norte, muchos apoyaban el expansionismo, ya que veían la expansión territorial como una oportunidad económica y un crecimiento nacional. En esas circunstancias, era imposible revertir la opinión pública.
"¡James Polk, detén los preparativos para esta guerra inmoral!"
Las protestas caían en oídos sordos y Polk, consciente de ello, las ignoraba.
"Ya estoy harto de soportar esas quejas."
Desde el intercambio de declaraciones con México en marzo, Polk había estado trabajando bajo la superficie, persuadiendo a políticos y formando opinión pública en favor de la guerra. Además, en el Congreso se discutían leyes para aumentar el presupuesto militar y almacenar suministros bélicos. Había mucho que hacer.
A finales de agosto, cuando el verano estaba por terminar, se completó el censo de población.
"19 millones 500 mil... ¡Un aumento de 2 millones 500 mil en tan solo cinco años!"
A pesar de las preocupaciones de que la plaga de la papa, que había arrasado desde 1842, pudiera haber afectado la tasa de natalidad, los Estados Unidos de América habían superado la crisis con relativa facilidad, gracias a que cultivaban no solo papas, sino también trigo y maíz, lo que les permitió evitar mayores pérdidas.
"¿Y México? ¿Aún no tenemos noticias?"
"No, señor. Revisamos todos los días, pero no ha llegado ninguna información."
"Ja, ja, ja. ¡Empezaron dos semanas antes que nosotros y todavía no han terminado su censo! ¿No les dije que no debíamos sobrestimar a México?"
Algunos académicos advertían que no debían subestimar las capacidades de México y que no era prudente recurrir a una opción militar tan a la ligera. Sin embargo, la opinión general seguía siendo que México no representaba una gran amenaza.
El argumento era que, si bien la administración del gobierno central de Estados Unidos no era perfecta, si era más rápida que la de México, entonces el sistema administrativo mexicano debía ser aún peor.
"Ya hemos esperado bastante."
En realidad, solo habían pasado seis meses, pero para James Polk parecía haber sido mucho más tiempo.
"Llama al Secretario de Guerra."
El secretario de Guerra, William L. Marcy, llegó poco después. Polk lo saludó brevemente y fue directo al punto.
"Como sabe, señor Marcy, las fugas de esclavos del sur se están volviendo cada vez más frecuentes. A medida que crece el descontento entre los sureños, debemos tomar medidas."
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Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano
Historical FictionMe convertí en el príncipe heredero. "Si hubiera sabido esto, habría ido a Inglaterra o a Estados Unidos." Ah- Suspiré profundamente. Era un joven común al que le gustaban los juegos de historia. En los juegos de historia aparecen muchos países, per...