Capitulo 2

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  • Dedicado a Akyo
                                    

            Nunca hubiese creído que evitar a una persona resultase tan difícil. El instituto no era un gran recinto, pero con el edificio principal, el gimnasio detrás de éste, los vestuarios y el nuevo pabellón de estudio junto a la biblioteca, sin contar el patio, se podía buscar a una persona durante horas sin llegar a coincidir con ella. Aún así, no había día en el que no tuviera que esconderse de Masato Asaki.

            No era que lo odiase exactamente, era más bien la imperiosa necesidad de aborrecer su falsa perfección. A pesar del par de veces que lo había visto fuera del instituto, las cuales le había mostrado una personalidad bastante perversa, dentro del recinto y frente a todos, era alguien encantador, bueno en los deportes, excelentes estudiante y una persona muy tranquila y tolerante. Cuando lo observaba alejarse a través de la ventana del aula, no había rencor por lo sucedido, sólo una pequeña espinita que muy posiblemente se debía a la envidia.        

            —Ey, Yui, ¿nos vamos?

            —Enseguida termino.

            —Llegaremos tarde. ¡Muévete de una vez!

            Yui soltó un gruñido de fastidio y recogió sus libros, metiéndolos en la cartera desordenadamente.

            —Ya voy, ya voy

            Corrió junto a Isahi hacia el aula de ciencias, los pasillos estaban prácticamente vacíos, a excepción de los últimos que habrían estado fumando en el tejado o en algún lugar oculto de los profesores. Cuando finalmente llegaron, la puerta aún estaba abierta y, aunque el profesor estaba dentro, todos estaban alborotados y hablaban en voz alta.

            —¿Qué pasa? —preguntó Isahi interesado.

            —Una reunión en el aula de audición —les informó Tamaka, acercándose a ellos.

            —¿Reunión?

            Isahi comenzó a dar gritos de alegría y abrazarse a Tamaka.

            —Vamos, tío, deja de sobarme. ¡Das grima!

            —¿De qué es la reunión?

            Yui ignoró la efusiva muestra de felicidad de su amigo al enterarse de que no habría clases de ciencias Tamaka logró librase de Isahi y se acercó a él poniéndose detrás suyo para protegerse de los abrazos del otro chico.

            —No deberías dejarle beber tanto —se quejó Tamaka—. Creo que comienza a afectarle al cerebro.

            —¿Por qué me lo dices a mí? Tú pasas más tiempo que yo con él.

            Se refería a las noches cuando salían de fiesta, ya que él últimamente no salía mucho. Desde el encuentro con Asaki en el callejón, no podía evitar sentir escalofríos al acercarse a la discoteca.

            —Pfff, Tú, en cambio, deberías beber un poco más —Tamaka le miró con desconfianza—. Últimamente se te ve bastante decaído. ¿Mal de amores? Si es por una chica...

            —¿De qué es la reunión?

            Yui interrumpió la conversación a propósito y Tamaka encogiéndose de hombros lo dejó estar muy amablemente.

            —Algo sobre el festival de la semana que viene.

            —¿El festival?

Eternidad (chico x chico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora