Yui abrió el grifo de la ducha y dejó que el agua caliente cayera sobre su piel mientras se limitaba a apoyar la cabeza en los azulejos y se permitía lamentarse por el cansancio que se mantenía fuertemente agarrado a su cuerpo. No había dormido nada en toda la noche. Ni unos malditos cinco minutos y creía que la cabeza iba a estallarle en cualquier momento. ¿Y quién tenía la culpa? ¡Masato! Quien seguramente seguía durmiendo placidamente en su cama... ¡en su cama!
— ¿Te has muerto?
Yui despegó la frente de los azulejos que ya se habían cubierto de vapor y miró espantado la silueta que se dibujaba por las finas cortinas impermeables que cubría la ducha. Notó como todo el vello del cuerpo se le erizaba pese a que el agua prácticamente hervía e instintivamente se apresuró a cubrirse el cuerpo con la toalla que colgaba encima de la ducha, sin molestarse en cerrar el grifo, y asomó la cabeza a través de las cortinas.
— ¿Te has vuelto loco? —chilló furioso, mirando lívido el aspecto tan perfecto que podía presentar a primera hora de la mañana aunque acabara de levantarse de la cama. Yui entrecerró los ojos molesto y tuvo que recordarse varias veces que había decidido dejar de huir de lo que sentía y que iba a tratar de que Asaki descubriera sus sentimientos sin que tuviera que escribirle una bochornosa y cursi carta de amor..., aunque también había decidido durante su larga vigilia de anoche que incluso la carta era preferible a una declaración directa, para no comenzar a gritar e insultarlo—. ¿No te han enseñado a llamar antes de entrar al cuarto de baño? Esta ocupado, así que... ¡Largo!
Asaki lo miró con una divertida expresión, haciendo que Yui enrojeciera avergonzado.
—Primero. He llamado pero nadie ha respondido. Segundo. Lo normal es cerrar la puerta con cerrojo si de verdad no quieres que alguien entre. Y tercero. ¿Qué más da que los dos estemos en el mismo baño si los dos somos hombres?
Los dientes de Yui comenzaron a rechinar.
— ¿Eso lo dice alguien que se acuesta con tíos?
¡Mierda! ¡Se suponía que eso no era lo que pensaba decir! ¡La culpa la tenía Asaki por provocarle!
—Ese es un detalle sin importancia —aseguró Masato con tranquilidad, sin darse por ofendido, mientras se acercaba al lavabo y abría el grifo— Ya te he dicho que no eres mi tipo — ¿Pensaba repetir eso el resto de su mísera vida? —Así que tranquilo, no pienso violarte ni nada parecido.
¿Ah? Eso sí era un alivio oírlo. Yui carraspeó con fuerza y se ganó una nueva mirada de Asaki a través del espejo que había sobre el lavabo.
— ¿Qué? —musitó Yui, poniéndose a la defensiva sin ninguna intención de dar un paso fuera de la ducha mientras el modelo estuviera allí.
Asaki enarcó una ceja y siguió observándolo divertido a través del espejo.
— Si ya has terminado de ducharte o si no piensas continuar... ¿por qué no cierras el grifo?
Yui tardó en reaccionar varios segundos y para cuando comprendió que Asaki tenía razón, ya se había puesto completamente rojo y Masato había ensanchado la sonrisa diabólicamente. ¡Se había enamorado de un demonio!
Furioso, Yui dejó que la cortina cayera y se cerrara completamente mientras se giraba y cerraba a manotazos el grifo. ¡Qué irritante era ese chico!
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Eternidad (chico x chico)
Teen FictionMasato Asaki es un famoso modelo internacional que acaba de trasladarse al instituto de Yui. Al principio el modelo muestra una imagen y una forma de ser perfecta y encantadora, haciendo que Yui, al igual que todas sus fans tengas una idea muy equiv...