Eternidad (chico x chico)

Capitulo 37

Yui se dejó caer en el bordillo de la acera y apoyó la cabeza en la pared. Había intentado llegar a casa pero no había podido andar mucho más lejos tras cruzar la calle donde se encontraba el edificio de Asaki. No podía respirar; era como si le faltara el aire y los pulmones hubieran comenzado a quemarle.

Maldita sea...

¡Maldita sea!

Joder ¿qué había pasado para que todo terminara de esa manera? ¿De verdad todo terminaba así? ¿Sin más? ¡ugh! Yui se llevó la mano al pecho y apretó el puño en él. Dolía... dolía tanto que no creía poder soportarlo.

—¿Cómo te llamas?

Yui hizo una mueca y no se molestó en levantar la cabeza, deseando que simplemente comprendieran su silencio como desinterés y le dejaran en paz. No estaba de humor; fuera cual fuera el motivo por el que lo hablaban. Quería llorar, tal vez quería morirse ya que al menos se sentía de esa manera...

—Perdona, ¿me estás escuchando?

Yui hubiera gritado, aunque dudaba que fuera un sonido humano lo que saliera de sus labios, pero cuando levantó la mirada con la idea de que si su silencio no había sido suficiente para alejarlo lo sería la furibunda mirada que pensaba lanzarle, Yui estuvo seguro de que no pasó de ser una simple mirada de sorpresa.

Shina.

—¿Estás bien? —preguntó el chico, mirándolo fijamente.

Yui no respondió, aún asombrado, y lentamente desvió la cabeza hacia el edificio del modelo.

—Eres su novio o algo así, ¿verdad?      

Yui giró el cuello bruscamente, sintiendo un tirón en él y miró a Shina aún más sorprendido que antes.

—¿Qué?

—¿Habéis roto?

—¿De qué estás hablando?

Shina lo miró muy serio y dejó la mochila en el suelo.

—No hace falta que finjas, sé sobre los trabajos... el de los dos, de mis hermanos, y también conozco sus... aficiones.

Yui parpadeó sorprendido, aún incapaz de salir de su asombro. ¿Estaba hablando con el hermano de Asaki...? No, lo que era más sorprendente era que Shina estuviera al tanto de las depravadas actividades sexuales de sus hermanos quienes querían mantenerlo al margen e ignorante de las mismas...

—¿Asaki... —No... Yui fingió no darse cuenta de la humedad de sus ojos— Masato-san lo sabe?

Shina sacudió la cabeza.

—Evidentemente no. Y preferiría que siguiera sin saberlo —añadió rápidamente. Parecía mentira que fuera tan maduro con la edad que tenía—. Mis hermanos quieren protegerme y yo no quiero que ellos se sientan tristes o decepcionados al saber que yo conozco sus secretos. No sé si me entiendes.

—Creo que... de alguna manera te sigo.

Shina tenía una manera de mirar que le recordaba a Asaki, y pensar en el modelo hacía que notara como una parte de su pecho se abriera. Yui apretó con más fuerza el puño en el pecho, sin apartar la mirada del muchacho.

—Vale —Shina miró hacia el edificio, un segundo antes de volver a mirarlo a él—. Asaki no suele tomarse las cosas muy enserio con nadie... pero desde que estoy en su casa lo he visto... decaído, como si algo le preocupara.

Yui sintió una punzada.

—¿Asaki...?

—Es la primera vez que lo veo así y me preocupo por él, pero no puedo preguntarle esto así que tú apareciste y.... ¿Estoy siendo una molestia para él?