Yui tragó con dificultad. Se sentía incapaz de moverse, ni siquiera creía ser capaz de mover un solo músculo del cuerpo, pero sacó la suficiente fuerza mental para obligarse a abrir la boca y farfullar algo débilmente, sintiendo un involuntario estremecimiento cuando Asaki mordisqueó el lóbulo de la oreja.
—Yo no he hecho ningún ofrecimiento —masculló sin convicción ni fuerzas.
—¿Y a qué llamas lo que acabas de hacer? —se interesó Asaki, apartando la cabeza para mirar a Yui a los ojos—. No has hecho ningún ofrecimiento, cierto, más bien te has ofrecido.
Yui sintió que se sonrojaba más intensamente, aún más de lo que ya estaba, pero no desvió la mirada de los ojos de Asaki.
—Yo no me he ofrecido.
¡Maldita sea! ¡Claro que no lo había hecho! Él no era tan depravado como...
—Has subido a la habitación creyendo que yo estaba enfadado por eso, has venido sabiendo eso, lo que significa que tú esperabas que ocurriera algo entre nosotros.
—Yo no...
—¿Qué parte de lo que estoy diciendo no es verdad?
Yui no respondió. Mierda... Era una encerrona. Él mismo se había creado una encerrona y en ese momento no veía una salida realmente.
—Pensé que estabas enfadado por eso, sí, por eso creí que... —¿Qué iba a decirle, que esperaba que se le pasara el enfado si subía a la habitación para hacerlo con él como Asaki había dicho?
Los labios del modelo se curvaron en una sonrisa burlona.
—¿Entonces me quieres tanto como para estar dispuesto a sacrificar tu cuerpo para reconciliarnos?
Yui bufó o pretendió hacerlo aunque de sus labios el sonido no sonó exactamente a eso cuando los dedos de Masato se apretaron con más fuerza en su cuerpo.
—¡No es lo que estoy diciendo!
—¿No me quieres?
Yui abrió la boca despacio pero la cerró tan lentamente como la había abierto. El calor de sus mejillas no disminuía precisamente, más bien aumentaba al mismo ritmo que iba aumentando el ritmo de las palpitaciones de su corazón y el calor de su cuerpo. Aquello era malo... Desvió la cabeza sin responder.
—¿Es un no? —insistió Asaki, deslizando una de las manos por su cadera y su cintura hasta alcanzar su espalda—. Qué cruel, no hace mucho, por si necesitas que te recuerde... dijiste "te quiero" ¿Necesitas que te explique los detalles de la confesión?
Asaki giró el cuello bruscamente para poder mirarle y lanzarle una furiosa mirada al modelo que seguía sonriendo divertido.
—¡Aquello...!
Yui volvió a cerrar la boca. ¿Qué podía decir que no sonara tan lamentable y humillante como había sido aquella maldita escena?
—¿O te referías a que no ibas a sacrificar tu cuerpo? Eso hace que llegue a la conclusión que habías subido muy feliz y dispuesto a entregarme tu cuerpo...
—¿Qué...?
—... que lo estabas deseando.
—¡Por supuesto que no!
Yui respiró con fuerza pero si por un momento se le pasó por la cabeza la idea de empujar a Asaki y apartarlo de él, no lo hizo. ¿Quererlo? Yui apretó con fuerza los dientes hasta que sintió dolor por la presión, sintiendo un espasmo cuando el modelo ladeó juguetonamente la cabeza y mechones de su cabello negro cayeron hacia la derecha. ¡Mierda, sí! Volvió a respirar con fuerza. ¿Desearlo? Yui fingió no darse cuenta del cosquilleo que sentía entre sus piernas en ese momento, incapaz de borrar la imagen de Asaki medio desnudo en la sesión fotográfica, incapaz de no pensar en la manera que ya lo había acariciado, cómo lo había tocado y besado, la manera que... ¡Sí! ¡Sí! ¡Joder! ¡Sí! ¿Vale? Lo deseaba también... su cuerpo anhelaba sentir la piel de Asaki, suave, delicada...
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Eternidad (chico x chico)
Teen FictionMasato Asaki es un famoso modelo internacional que acaba de trasladarse al instituto de Yui. Al principio el modelo muestra una imagen y una forma de ser perfecta y encantadora, haciendo que Yui, al igual que todas sus fans tengas una idea muy equiv...