Eternidad (chico x chico)

Capitulo 7

            Yui miró a Asaki sorprendido. ¡No podía hablar en serio! Con todo el disimulo que se lo permitía la distancia en la que se encontraban, Yui repasó la figura del modelo y se detuvo deliberadamente en la mano que seguía sobre su pantalón. Superando la sorpresa, notó como la cara comenzaba a arder intensamente y se obligó a apartar la mirada furioso.

            — ¿Y si fuera una tía? —se obligó a preguntar, tratando de dar firmeza a la voz. ¡Sería horrible si se daba cuenta de cómo se encontraba! — ¿Qué le dirías?

            Asaki suspiró con fuerza, cansado y volvió adquirir esa expresión tranquila, relajada y amable que siempre dedicaba a todos y que tanto cabreaba a Yui, y se apartó el pelo de la cara con las manos.

            —Le diría exactamente lo mismo —soltó, mirando a Yui directamente.

            Yui le sostuvo la mirada sin vacilar, una vez más sorprendido, y se olvidó que seguía con la cara roja hasta que comenzó a asimilar sus palabras.

            — ¿Pero qué demonios? —explotó furioso, dando un paso fuera de la cocina, pero sin ninguna intención de acercarse a Asaki — ¿Te acuestas con tíos y tías de la misma manera?

            Asaki se limitó a observarlo sin decir nada, analizando su pregunta y, para mayor frustración de Yui, pensando la respuesta.

            —Sí, supongo —soltó Asaki finalmente, volviendo a sonreír.

            — ¿Qué...?

            Para entonces Yui ya temblaba de la rabia y dio otro paso al frente. ¡Era imposible que hubiera creído, aunque fuera un instante, que podía haber sido gay por culpa de ese maldito engreído!

            —Sólo bromeaba —soltó Asaki—. No creía que fueras tan ingenuo.

            ¿Ingenuo? Yui entrecerró los ojos, pero prefirió no decir nada sobre ello. ¿Qué se creía que era ese maldito para llamarle nada a él? Además... Miró a Asaki con disimulo. No se había movido, pero no parecía tener la intención de quedarse finalmente en su casa. ¿Por qué quería que se quedara? Era mucho mejor que se largara y si no volvía a verlo sería lo más acertado a su escasa estabilidad mental.

            — ¿Entonces? —soltó en cambio, tratando de retenerlo el mayor tiempo posible. Con un poco de suerte desistía y decidía pasar la noche allí... ¡No! ¡No era eso lo que había decidido!

            Yui se encogió un poco, llevándose una mano al estomago y evitando mirar directamente a la ceñuda expresión de Asaki que parecía reflexionar sobre su actual comportamiento.

            — ¿Entonces, qué?

            ¡Maldito bastardo, retorcido marica!

            — Entonces te acuestas sólo con tíos, ¿no? ¿No es eso lo que a ti te gusta? ¿Te acuestas con cualquier tío que te lo pide? — gruñó Yui a la defensiva.

            Asaki se limitó a observarlo muy serio.

            —No —Yui contuvo unas alarmantes ganas de suspirar aliviado. ¿Por qué le importaba si lo hacia o no? — Sólo con aquellos que me gustan.

            — ¿Qué?

            —Sí, supongo que el lugar donde trabajo me permite tener una gran selección donde poder escoger según mis gustos.