Eternidad (chico x chico)

Capitulo 41

Yui miró alucinado a Asaki. Podía sentir los latidos del corazón resonando en todo el cuerpo, la presión del dedo del modelo en su lengua, la calidez con la que se deslizaba entre sus dientes y sobre todo el vacío y frío que dejó en el interior de su boca cuando lo apartó y acarició sus labios entreabiertos sin dejar de mirarlo.

—Eso...

—Hablo en serio, Yui.

Y no lo dudaba. Su mirada no era la de alguien que estuviera bromeando. Yui tragó con dificultad.

—¿De... de qué estás hablando? —musitó con un vocecilla irreconocible.

Una vez que pasaban los efectos de la sorpresa, Yui podía sentir como el grado de vergüenza y felicidad aumentaban peligrosamente.

—No necesitas saberlo todo.

—No... no eres muy racional.

Asaki sonrió burlón.

—No es como si tú lo hubieras sido alguna vez.

—Yo no... —¿Había querido encerrarle sólo para él? Yui apartó la mirada de los ojos dorados del modelo que parecían brillar más intensamente. Sí... Mierda... Sí lo había pensado—. Como sea —intentó dar fuerza a su voz, aunque no ayudaba tener los dedos de la mano del modelo en su cabeza y el dedo en sus labios—, mis amigos solo son amigos.

—Y me quieres.

Yui sintió un vuelco en el corazón.

—¿Qué?

—Dilo.

Yui intentó moverse. Acababa de dar una imagen tan lamentable... y encima se sentía tan abochornado que podía sentir el calor de su cara a un grado superior al que comenzaba a tener su cuerpo. La mano del modelo se aferró con más fuerza a su cabello y Yui protestó, levantando finalmente la mirada hacia Asaki quien había inclinado la cabeza.

—¿Por qué debería decirlo? Ya lo sabes, ¿no? Tú mismo lo has dicho. Además, ya dije que yo no hacía estas malditas cosas con cualquiera.

—Esas malditas cosas... No suena muy romántico —Yui hizo una mueca y Asaki rió suavemente, haciendo que su aliento le hiciera cosquillas en la cara y Yui se quedó completamente quieto, estremeciéndose... ¡Aquello comenzaba a ser peligroso! —. Pero quiero oírlo. Dilo.

Yui puso los ojos en blanco.

—Vale, sí, sí, ¿contento? Te quiero...

Las palabras se ahogaron en su garganta cuando los labios de Asaki atraparon su boca y deslizaron su lengua salvajemente entre sus dientes, haciéndole que perdiera el equilibrio y los dos cayeron peligrosamente hacia atrás. Los dedos que se aferraban a su cabello se soltaron finalmente y Yui sintió con un nuevo estremecimiento como la mano del modelo descendía hasta su cuello y apartaba su camiseta a un lado.

—Es... espera —musitó con la voz entrecortada cuando Asaki liberó sus labios y descendió por su barbilla, lamiendo su cuello y alcanzó su hombro desnudo.

La otra mano del modelo lo rodeó por la espalda y lo empujó hacia él. Yui jadeó y trato de apartarlo de nuevo.

—Espera —dijo con voz débil, sin hacer mucho esfuerzo por apartarlo. Mierda... ¿Cuándo se había acostumbrado tanto a eso? —. ¿Qué... qué hay de Shina?

Yui no había esperado que Asaki le prestara atención tan rápido, pero la respuesta del modelo fue inmediata. Asaki se quedó completamente inmóvil y abrió mucho los ojos. Por un momento Yui se quedó descolocado, pero aunque fue por un leve instante, justo el que Masato tardó en recobrar la compostura y se echó hacia atrás, enderezándose y creando una distancia entre los dos, aunque no tanta como para que no pudiera sentir la proximidad de su presencia, Yui percibió en su mirada los claros indicios de que se había olvidado de Shina, aunque fuera sólo por un instante y eso, aunque es ese momento posiblemente le producía malestar al modelo, Yui se debatía entre los brotes de felicidad y los remordimientos...