Reflejo - Yeimi Montoya
Sabes, aún recuerdo esa vez que te vi
Yo no entiendo cuánto tiempo yo viví sin ti
Eres ese reflejo que quiero mirar
Tienes la vida que me hace falta para continuarEsa noche estaba intranquila. Desde hacía días, había visto a un tipo sospechoso rondando por mi casa. No sabía quién era ni qué quería, pero algo en su mirada no me daba buena espina. Por eso, cuando Richard se enteró, vino sin pensarlo dos veces
Estaba parada en la puerta cuando él llegó. Entró decidido, con esa mirada de quien no acepta un no por respuesta.
—Hacele, cogé tus cosas y te venís conmigo pa' mi apartamento —me dijo, con tono de mando.
Lo miré, cruzándome de brazos.
—¿Que yo me vaya para tu apartamento? Olvidate. Yo no me voy a ir de acá. Esta es mi casa.
Richard bufó, pero no se movió.
—Ah, ok, todo bien. No te vengas, pues. Pero sabé que yo aquí me quedo cuidándote. Hasta que no se aclare todo esto, no me muevo de acá.
Intenté contener una sonrisa. Él estaba tan seguro de que podía hacer lo que quisiera.
—No, vos no te vas a quedar acá —dije firme, aunque ya sabía que no le iba a cambiar la idea.
Me miró con esa expresión testaruda que siempre tiene cuando se decide por algo.
—Entonces me quedo en el carro, como un celador. Pero de aquí no me muevo, pues. Hasta que agarren a ese man.
Suspiré, sabiendo que no me iba a librar de él tan fácil.
—Ok, dale, vení. Pero esto es temporal, Ríos, que te quede claro. Es solo mientras agarran a ese man y ya.
Él soltó una risa, medio burlón.
—Oigan a mi tía —dijo, mirándome de arriba a abajo—. Ya quisieras vos que me quedara aquí toda la vida.
Me quedé sin palabras, sintiendo el calor subirme a las mejillas. Ese comentario, aunque en broma, me había sacudido.
Vi la escena en la reina del flow JAJAJA
De ti, yo quiero tener
Una noche, tocar tu piel
Yo ya no aguanto más esta espera
Tu alma y tu cuerpo son mi condena