LAZARUS

Capítulo 1

Me duele el trasero por estar sentada en el coche durante tantas malditas horas. Por suerte, el paisaje es hermoso; no sé qué haría si no lo fuera. La carretera está rodeada de pinos, atravesando un bosque, y a lo lejos se alzan majestuosas montañas. Estoy en Alaska. No lo puedo creer. Desde que era pequeña, mi sueño fue vivir aquí. Siempre quise disfrutar de la tranquilidad que transmite este lugar.

Vengo de Nueva York, una de las ciudades más ruidosas del mundo. Alaska es completamente diferente a lo que conozco, lo cual es algo aterrador. Estoy sola. Es la primera vez que estoy completamente sola. Tengo una hermana gemela llamada Lilith. Ella es mi polo opuesto; mientras yo visto ropa gótica, ella parece una Barbie. Si no fuera porque me teñí el cabello de negro, no podrían distinguirnos.

A pesar de ser distintas en cuanto a vestimenta, éramos muy unidas. Pasó algo muy malo en Nueva York que me hizo huir de allí. Las lágrimas se me forman en los ojos, trato de no pensar en lo que sucedió. Extraño muchísimo a Lil, así le digo. Ella es mi mitad, mi media naranja. Pero bueno, no me voy a poner melosa.

La enorme estructura de la universidad me saca de mis pensamientos. Es verdaderamente impresionante. La universidad se alza majestuosa ante mis ojos. Es una estructura imponente, con una arquitectura que parece sacada de un cuento gótico. Las torres de piedra se elevan con elegancia, y la fachada está cubierta de hiedra, aportando un aire de antigüedad y misterio. Ventanas altas y estrechas están adornadas con vitrales que reflejan la luz de manera encantadora. Alrededor del edificio, enormes árboles centenarios custodian el camino, sus ramas formando un dosel natural sobre el sendero.

Este espectacular edificio parece haber sido construido hace siglos, con un diseño que combina la grandiosidad de lo antiguo con la funcionalidad moderna. Su presencia imponente me hace sentir pequeña, pero al mismo tiempo emocionada por la aventura que está por comenzar.

Estoy muy feliz de haber sido aceptada, y encima con una beca completa que cubre todos los gastos universitarios.

Este lugar será mi hogar durante los próximos cuatro años. Sonrío, orgullosa de mí misma y de lo lejos que he llegado. Jamás imaginé que podría ir a la universidad, y aquí estoy, cumpliendo mi sueño de ser artista. Quiero dedicarme al arte. Obviamente, mis padres jamás aprobarían esta decisión, ya que solo les importa el dinero. Quieren que estudie economía, pero no entiendo nada de eso; es algo realmente impensable para mí.

Bocinazos me sacan de mis pensamientos.

—Señorita, ¿está perdida? —golpean la ventana de mi coche.

El susto me sobresalta. Me doy cuenta de que me quedé con el auto parado en la entrada, bloqueándola, y otros coches no pueden pasar.

Bajo la ventana del auto.

—No, lo siento —digo, roja de la vergüenza. Acelero lo máximo que se permite y busco un lugar para estacionar mi coche.

Al entrar al estacionamiento, veo todos los coches y mi mandíbula casi se cae otra vez.

Se nota que aquí van niños ricos.

Universidad, prepárate para Raven.