[\] CUARENTA Y CINCO

97 19 24
                                    




C U A R E N T A Y C I N C O
[•••]

Aquel  día podría catalogarse como cualquier otro en la oficina, con el equipo inmerso en informes y análisis

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Aquel día podría catalogarse como cualquier otro en la oficina, con el equipo inmerso en informes y análisis. Sin embargo, Spencer Reid no podía concentrarse.

Desde hacía días,o más bien desde que había conversado con la joven, la idea de formalizar lo que tenía con Mia lo había mantenido en un estado de nerviosismo constante.

Sabía que sentía algo más que profundo por ella, algo que iba mucho más allá de las palabras. Era tiempo de dar el siguiente paso, claro que lo era... pero quería hacerlo bien.

Y para eso necesitaba ayuda, mucha ayuda.

Entonces se levantó de su silla y caminó hacia el escritorio de Derek Morgan, quien estaba revisando algunos archivos.

Sin embargo, Reid dudaba sobre cómo debía de abordar el tema. Se aclaró la garganta, y Morgan levantó la vista, arqueando una ceja.

—¿Qué pasa, genio? ¿Tienes algo para compartir? —bromeó Morgan.

El genio tomó una profunda respiración antes de hablar, observó a sus costados, solo para asegurarse de que la italiana no estuviera cerca.

—En realidad, necesito tu ayuda—Finalizó, apoyando una mano sobre el escritorio del moreno observándolo con atención.

Morgan se recostó en su silla, tomando un lápiz entre sus manos con el cual comenzó a jugar, mientras su aguda mirada se mantenía sobre el joven castaño.

—¿Mi ayuda? Esto suena interesante— llevó la parte de atrás del lápiz a sus labios mientras giraba suavemente sobre el eje de su silla—¿De qué se trata?

El castaño volvió a mirar a su alrededor para asegurarse de que nadie más escuchara antes de bajar la voz.

—Quiero pedirle a Mia que sea mi novia— Las palabras habían salido como un pequeño susurro entre ambos— pero quiero que sea especial.

Morgan dejó caer el lápiz, mientras sus ojos se abrían en una grata sorpresa, una sonrisa de orgullo apareció por sus labios, mientras extendía su mano para palmear el brazo del genio.

—Por fin, Reid. Ya era hora— Fue lo primero que le dijo una vez volvió a adoptar la posición anterior — ¿Tienes algo en mente o quieres que el maestro Morgan lo planee todo?

—Bueno, pensé en hacerlo en mi apartamento. Algo íntimo, pero... no estoy seguro de cómo hacerlo bien —admitió Reid, claramente incómodo por verse en esa situación.

—Déjamelo a mí. Esto será memorable. —Morgan se levantó con energía, pero antes de irse, se giró hacia él. —Aunque, para algo tan especial, necesitaremos  a García.

El genio de cabellos castaños inspiro, para después soltar un profundo suspiro. Claro, no le molestaba el apoyo de la tecnóloga le preocupaba de que hicieran un gran escándalo cuando Spencer solo quería algo pequeño para ambos.

𝐄𝐥𝐲𝐬𝐢𝐚𝐧 - 𝐒𝐩𝐞𝐧𝐜𝐞𝐫 𝐑𝐞𝐢𝐝.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora