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O C H O
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Trotar por las mañanas siempre parecía darle un nuevo impulso de energía, sentía su cuerpo ligeramente cansado, quizás debido a los días en los que se quedaba hasta tarde trabajando

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Trotar por las mañanas siempre parecía darle un nuevo impulso de energía, sentía su cuerpo ligeramente cansado, quizás debido a los días en los que se quedaba hasta tarde trabajando.

Aún asi, esa mañana se sintió extrañamente recargada.

Estiró la parte superior de su cuerpo, alzando las manos al cielo, sintiendo como su cuerpo se des tensaba por completo.

—Necesito una masajista— dijo por lo bajo, moviendo su hombro en formas circulares— Y unas vacaciones de medio año.

Su móvil entonces comenzó a vibrar, cerró los ojos con una ligera molestia palpable, ya sabiendo de qué se trataba, sin más lo tomó u observó el mensaje en la pantalla.

"Te necesitamos en la oficina en treinta minutos"

El mensaje de JJ la devolvió a la realidad de su vida o a la actualidad realmente, suspiró para darse media vuelta y regresar a su apartamento, tenía treinta minutos.

—Treinta minutos no me son suficientes JJ— murmuró comenzando el camino a su hogar— creo que realmente necesito un año de vacaciones.


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La noche había caído en la oficina y como se había tornado ligeramente usual Mía Belucci y Spencer Reid eran los dos últimos en la sala de reuniones, revisando los detalles de las entrevistas que habían hecho durante el día.

Un espacio más allá, se encontraba Spencer Reid,
Hojeando un par de expedientes, mientras Mía tecleaba en su laptop con un ceño fruncido.

—¿Sabías que según estudios recientes, trabajar después de las nueve de la noche reduce la efectividad en un treinta por ciento?—comentó el
genio rompiendo el silencio, mientras observaba de reojo a su compañera.

La castaña alzó su vista observándolo por encima de la pantalla.

—¿De verdad? — preguntó alzando una de sus cejas — Porque si ese fuera el caso, el setenta por
Ciento de la UAC no tendría sentido.

Spencer elevó las comisuras de sus labios en una pequeña sonrisa, para él era extraño que alguien le respondiera a los datos que solían salir por su boca y la castaña parecía disfrutarlo.

—Quizás es la razón por la cual algunos de nosotros estamos aquí hasta tarde. Supongo que nuestra efectividad podría mejorar, si no dedicáramos tiempo a otras cosas— Respondió con lo que parecía un tono sugerente, observando su propia libreta, quizás con un ligero amago de broma.

La castaña soltó una ligera risa, Spencer se estaba soltando y le gustaba lo que estaba escuchando quizá por eso fue que cerró su laptop.

𝐄𝐥𝐲𝐬𝐢𝐚𝐧 - 𝐒𝐩𝐞𝐧𝐜𝐞𝐫 𝐑𝐞𝐢𝐝.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora