#Elysian
-Bien, eso es una expresión más o menos ... Humana.
En donde Spencer Reid se encuentra intrigado por su nueva compañera Mia Belucci.
O en donde Mia Belucci encuentra una extraña comodidad con Spencer Reid.
Inicio: 28/10/2024
Termino: 02...
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El sol apenas asomaba cuando la castaña atravesaba las puertas de su cafetería favorita, se acercó a la caja registradora donde pidió su café de siempre, un caramel macciato con un toque de canela.
Cuando lo tuvo finalmente en su mano se acercó a una de las mesas libres, dejando sus cosas sobre la mesa, abrió su laptop comenzando a navegar entre los diversos informes que mantenía.
Su café de la mañana era casi como un ritual sagrado, un momento donde, lejos del ajetreo del equipo, podía organizar sus ideas y plantearse nuevas estrategias. Pero claro, no imaginaba que esa calma se vería rota tan pronto.
Mientras revisaba las notas sobre sus últimas investigaciones, la luz de su móvil junto al vibrar de su mismo equipo llamó su atención, un mensaje de Hotch.
"Belucci, necesito que revises el material de una de las entrevistas pasadas. Al parecer hubo una confusión en las transcripciones; necesito tu informe en media hora en la oficina"
—El sol apenas se levante jefe— Murmuró para sí misma.
Un profundo suspiro salió de sus labios y comenzó a revisar la transcripción que tenía en su laptop.
Sabia que algo no cuadraba con las fechas y que, sin los documentos originales, sería difícil reconstruir los detalles. No queriendo demorar el informe, llamó rápidamente a la oficina para pedir que le enviaran una copia digital del archivo.
Pero, algo salió mal: sin darse cuenta, los documentos que había enviado estaban mal ordenados y peor aún, entre ellos. Habían incluido archivos con detalles confidenciales que solo debían manejarse en la oficina.
[•••]
Spencer Reid aquel día al igual que todos los demás, había llegado puntual a su hora de trabajo, dejó su maletín en un costado de su lugar para comenzar a trabajar.
Su bandeja de entrada tenía un nuevo correo, nuevos informes o archivos quizás, abrió la carpeta la cual no demoró más de tres minutos.
—Oh, no.
Unos minutos después mientras la castaña caminaba en dirección a la UAC, algo apresurada para ser honestos, su teléfono comenzó a sonar con el nombre de cierto genio.
—¿Reid?—respondio, anticipándose a que el mensaje de Hotch también le había llegado.
—Si, hola Belucci...esto ¿has revisado los archivos que envíaste? —la voz del genio, tenía un tono más bajo y calmado de lo usual.
Entonces de inmediato la castaña supo que algo no estaba bien, se detuvo casi en seco, mientras en su pecho se instalaba aquel pequeño sentimiento de alarma.
