-Amor mío-

Capítulo Tres: Ojos Negros

Jorge dejo las bolsas en el suelo y empezo a acercarse, a una distancia bastante peligrosa, mi respiración comenzó a acelerarse, el me miraba con esos ojos celestes y yo me perdia, me iba a dar un beso y yo no estaba haciendo nada para evitarlo. De pronto escuchamos a una chica gritar estaba doblando la esquina y venia hacia nosotros.
-AYUDA POR FAVOR!!-Gritó la chica.
-Que pasa? Estas bien? Estas sagrando!-Le dije yo preocupada. Era una chica muy bonita, bajita, de pelo castaño de unos veinte años. Tenia una herida que salia de su nuca y unos ojos negros que habian llamado mi atencion desde que llego hacía donde estábamos, los conocía de algún lado, nose de donde pero los conocía.
Una vez adentro del convento llevamos a la chica a la cocina. Yo le servi un vaso con agua y Jorge le hizo unas preguntas sobre lo sucedido.
-Bueno primero, mi nombre es Jorge Correa, soy subcomisario, ella es Clara. Contanos como te llamas y que fue lo que paso por favor. -Le dijo Jorge hablandole como si fuera un padre. Yo mientras le lavaba la herida.
-Mi nombre es Julia Albarracin-Dijo y yo al mismo tiempo vi la mancha de nacimiento que tenia en su cuello, era mi Julia, mi hija. Me quede congelada, ella continuó su relato.- Yo vine a Bs.As buscando este convento, buscando a Concepción. Cuando estaba llegando me quisieron asaltar y en el forcejeo me golpee la cabeza. No me sacaron nada pero me asuste mucho.-Por dentro me estaba aguantando las lágrimas cuando Jorge me mira.
-Clara estas bien? Estas pálida.
-Si si es que es terrible lo que paso- En ese momento entra la madre superiora.
-Que paso tanto revuelo? Julia?! Que haces aca chiquita? Que te paso!- Le decia mientras le daba un abrazo. Julia llorando le decia.
-Mamá... mamá murió. No tengo nada ni a nadie, recien me quisieron robar.- Yo sentia mis piernas temblar, pensaba que me iba a desmayar verla después de tanto tiempo, mi bebé.
-Bueno tranquila ahora llamamos un médico para que te revise y te vas a acostar. En el cuarto de las novicias tenemos una cama libre te vas a quedar el tiempo que necesites.
-Yo si me disculpan voy a patrullar la zona por si veo al delincuente. Buenas noches-Decia Jorge. Betty que habia observado toda la escena lo acompañó hasta la puerta. La madre superiora se llevo a Julia y yo me quede ahi petrificada sin poder creer lo que recien habia pasado.