-Amor mío-

Capítulo Treinta y dos: Proposición

Estábamos abrazados en la cama, tapados solo con sábanas y con el cabello todavía húmedo. Jorge dibujaba círculos en mi brazo con su dedo índice.
-Esto que haces es jugar...sucio...sabías? ??-Le comente dando golpecitos con mi puño en su pecho.
-Logré que te quedarás o no?-contestó soltando una risita. Le conteste con una sonrisa maliciosa y el me dio un beso en la frente. - Si Dios quiere la semana que viene firmo los últimos papeles y lo único que va a unirme a Alicia es Pedro. -Me dijo con ojos sinceros.-Perdoname por hacerte pasar por esto.
-Prometeme que nunca más va a pasar algo como esto, con ella o con quien sea. Si algún día te cansas de mi decimelo, déjame pero no me hagas pasar por esto por favor.-Le dije y mis ojos se brotaron de lágrimas.
-Eyy no nunca más. Perdón de verdad. Mira te voy a contar algo.-Me dijo y nos sentamos en la cama.
-Qué?-Pregunté.
-Cuando estuve en Jujuy, al mes más precisamente, me mandaron a un pueblito chiquito de ahi por un día. Particularmente ese dia me sentia terriblemente solo. Cuando termine mi trabajo antes de volver a la capital decidi caminar por el centrito. Habia un almacén y una feria de artesanías que contaba de tres puestos.-Yo lo miraba y escuchaba atentamente.- El último de estos puestos vendia joyería artesanal. Hecha con plata y piedras del lugar. Cosas muy hermosas la verdad. El artesano, un hombre anciano ya, me explicó que significaba cada piedra, cada forma. Incluso me mostro varios objetos. Le agradecí y me volvi a la capital. Antes de volver a bs as pensé en ese artesano. Lo fui a ver y le compré esto.-Dijo y se detuvo, se arrimo a su mesa de luz y saco una pequeña y hermosa cajita. Era de madera y tenia detalles tallados. La abrió y habia un anillo. Dirigi mis ojos hacia el, no podia creerlo. Era hermoso, plateado con un diseño grabado, tenia pequeñas piedras color violeta ( mi favorito). Jorge siguió con su relato. -Cuando vi este anillo por primera vez recorde lo mucho que te amaba, seguia dolido pero no podia evitar extrañarte. El artesano me contó que la piedra era nativa del lugar y que hacia decadas que no la encontraban de ese color. Me dijo que el violeta es un color que tiene que ver con la transformacion espiritual, capaz de combatir los miedos y aportar paz. La verdad es que apenas te volvi a ver en el subte esa mañana supe que queria pasar el resto de mi vida a tu lado. Iba a dartelo el dia del accidente, después de que vieramos a Juli pero con todo lo que paso no pude. Ahora esta es mi forma de demostrarte que sos la única mujer que quiero a mi lado. Que nunca voy a amar a nadie como te ame y te amo a vos.-Lágrimas de emoción empezaron a deslizarse por mis mejillas.- Se que todo paso muy rápido y que todo se complicó pero me harias el honor de ser mi esposa? Empezar de cero y de una vez por todas hacerlo bien? -Preguntó también emocionado. -Si por supuesto.-Le dije. Jorge colocó el anillo en mi dedo.
Yo tome su rostro y lo acerqué hacia mi para sellar mi respuesta con el beso más tierno del mundo.
Los días pasaron, Julia estaba totalmente recuperada. A la semana siguiente Jorge se reunía con su abogado y Alicia para firmar los papeles restantes. El me pidió que lo acompañará y yo sin dudarlo acepte.
Llegamos a la oficina y Alicia ya habia llegado. Al verme su cara se transformo. Su plan no habia funcionado, entramos de la mano y yo me despedí de mi futuro marido de la única manera políticamente correcta para la situación.
-Te espero afuera amor...- Le dije y con mi mano izquierda, para que ella viera el anillo, acaricie su mejilla y le di un beso . Alicia hervia de la rabia, sonriente me retire del despacho y espere a Jorge. A cabo de cinco minutos salieron todos Jorge fue el último. Me miro con una sonrisa y me dijo al oído.
-Eso lo hiciste a proposito no Clarita??
-Tenes alguna duda mi vida?- Le contesté para volver a besarlo. - Ya esta? Sos mio?- Le pregunté inocentemente.
-Si señorita... eso es bueno o malo?-Pregunto jugando.
-Jajajaja vos tranquilo.- Le contesté, planté un beso en su mejilla y abrazados salimos del edificio.