-Amor mío-

Capítulo Cincuenta:Habitación 804 (Parte 2)

Luego de por lo menos media hora de viaje Clara se rindio y estaciono.
-En que estaba pensando...? Nunca voy a encontrar esto sola...-Dijo y apoyo su cabeza en el volante. Detuvo el motor del auto y giro su cabeza hacia la derecha. Observo la puerta que tenia frente a sus ojos. Era muy parecida a la del sueño, igual podria decirse.-LA PUERTA! JAAA LA ENCONTRE!!.- Tomo su cartera y bajo del auto. Estaba segura de que estaba en el lugar correcto.
Entro al hotel y fue directo a la recepción.
-Hola, disculpame yo tuve un accidente hace un tiempo y estoy recuperandome. Necesitaría ver una de las habitaciones... la 804 en particular.
-Buenas noches señora... yo entiendo lo que usted me plantea, esa habitación esta disponible... pero no puedo dejarla pasar asi como asi. Solo seria el caso si fuera a ver alguien que este ocupando la misma y esa habitación esta vacia. Puedo ofrecerle ocuparla por esta noche.
-No puede hacer una excepción?- Le pregunte mientras tomaba mi cabeza con mi mano derecha.
-Lamento que no.
-Bueno voy a tomar la habitación. A nombre de Clara Anselmo. -Le dije y le entregue mi tarjeta de crédito.
-Perfecto señora Anselmo. Muchas gracias, ya puede pasar, aquí tiene su llave.
Tome la llave y fui hacia el ascensor, al entrar sentir escalofríos. Llegue al piso ocho y busque la habitación 804. Mi corazón latía frenéticamente.
Encontre la puerta y me quede paralizada, inserte la tarjeta y abri la puerta. Al entrar deje la puerta abierta una mezcla de sensaciones me aturdio. Mis ojos se colmaron de lágrimas sentia que no era la primera vez que estaba alli. Con mi mano izquierda toque la pared frente a mi tenia una gran cama y un espejo que me reflejaba a la perfección. Cerré mis ojos y poco a poco al ritmo que las lágrimas caian por mis mejillas los recuerdos que tenia de mi estadia en esa habitación volvian a mi mente.
Cuando abri mis ojos vi mi reflejo pero esta vez no estaba sola, Jorge estaba atrás de mi observandome. Yo seque mis lágrimas y me di vuelta, el ingreso y cerro la puerta.
-Como me encontraste?- Le pregunté.
-No importa como te encontré... importa que lo hice... cómo te vas a ir asi Clara? Nos preocupamos mucho.
-Necesitaba comprobar algo.
-Por que viniste acá?
-Bueno teniendote aca... esperaba que vos tuvieses la respuesta. Yo ya estuve aca no? Y con vos...
-Si pasamos una noche hermosa juntos...
No pude evitar llorar, necesitaba liberar esa angustia. Jorge se acercó y me abrazó.
-Necesito recordarte, no puedo más Jorge.
El tomo mi rostro con sus manos me miro a los ojos. En el fondo sentia que podría vivir en ellos. Me acerqué y le di un pequeño beso, nos separamos y el volvió a besarme. Ese beso se torno cada vez más intenso. Fuimos caminando hasta la cama y el me recosto sin nunca romper la conexión de nuestros labios mientras yo desabrochaba su camisa. Jorge comenzo a besar mi cuello y yo comencé a sentirme incómoda. No podia evitar pensar en la falta de memoria. No queria lastimarlo. No queria ilusionarlo. Por eso decidí cortar todo.
-Para Jorge... no puedo.- El automaticamente se alejó, se sento a mi lado y comenzó a abrochar su camisa mientras yo acomodada mi cabello. Se paro.
-Jorge espera no te vayas...
-Clara me vas a volver loco...-Dijo y se acercó para acariciar mi mejilla.-Te juro que si no te amara tanto...
-Me dejarías...-Termine su oración.-Dame tiempo por favor, no quiero perderte.
-Todo el tiempo que necesites hermosa, te prometo que vas a mejorar.-Me dijo y beso mi frente.
El resto de la noche la pasamos acostados hablando de nosotros, nuestros hijos y de la vida misma hasta quedarnos profundamente dormidos.