Capitulo Cincuenta y cuatro: Noticia

717 43 7
                                    

-Cómo?-Pregunto Jorge atónito. Yo me había quedado paralizada, no podía creerlo. Sentía que mi pecho iba a explotar de la felicidad.

-Eso... que se viene un nieto o una nieta jajaja.-Dijo Julia emocionada. Tomas la miraba enamorado.

Las lágrimas de emoción comenzaron a caer y lo único que pude hacer fue correr a abrazar a mi hija, después de tanto sufrimiento un rayo de luz se asomaba por la ventana. Jorge me siguió y nos abrazó a ambas, luego felicito a Tomas.

Jorge fue hasta la cocina y trajo el helado, repartió una porción para cada uno.

-Ayyyy Dios estoy tan feliz por ustedes!!!!- Dije y abrace a ambos. Luego me seque las lágrimas y cada uno volvió a su lugar.

-Cuando se enteraron hija?- Le pregunto el flamante futuro abuelo.

-Hace unas dos semanas, es MUY reciente. Con todo el tema de mama íbamos a esperar y en realidad tendríamos que haber esperado hasta cumplir los tres meses. Estoy de un poquito más de dos meses. Pero mientras fuimos a comprar la comida pensamos que ya que teníamos a mama de nuevo con nosotros queríamos decirles.

Yo la miraba encandilada estaba tan orgullosa de mi hija, estaba tan agradecida a Blanca por haberla cuidado tanto, por haberla formado como la gran persona que es.

-Con todos los problemas que se presentaron yo estaba muy nerviosa y cuando empecé con las...-Continuo pero la interrumpí.

-Nauseas... jajajja.

-Si como sabes?-Me pregunto curiosa.

-Bueno es algo bastante normal en los embarazos, pero particularmente en el mio fueron la alarma, era insoportables, no había mañana que no...-Ahora ella me interrumpió.

-Que no las tuviera.-Ambas reímos.-Somos iguales vieja jajajaja.

-Así parece mi vida, igual tranquila después del primer trimestre deberían pasar. Si sos parecida a mí también vas a tener una particular adoración por el chocolate.

-Ah ma pero esa adoración ya la tengo de antes de estar embarazada! Son lo más cercano a tocar el cielo con las manos jajajaja.

Después de un rato de charla los chicos decidieron irse a descansar, después de todo había sido un GRAN día. Mañana almorzarían con Pedro y Lola para contarles la noticia. Con Jorge levantamos las cosas de la mesa y las llevamos a la cocina.

-Señorita déjeme a mi.-Dijo sacándome los platos de las manos.

-Pero te ayudo...-Dije suspirando. Luego me apoye sobre la mesada y me dedique a observarlo mientras preparaba el lavaplatos.-Ah bueno sos toda un ama de casa Jorge...-Dije bromeando.

-Viste?- Dijo con una pícara sonrisa.

-Que día loco no? Digo... recupere la memoria, recupere a mi familia y voy a ser abuela.-El termino con lo que estaba haciendo, se limpió las manos y se acercó para abrazarme.

-La abuela más linda de todas vas a ser.-Me miro de reojo y me regalo una sonrisa.

-Bueno vos tampoco estas tan mal...-Dije bromeando, él puso mala cara siguiendo mi juego.

-Cómo? Perdón?- Yo me hacia la desentendida.- Te voy a matar a vos...a besos.-Dijo y para terminar su frase me regalo uno de ellos.

-Ah si? Bueno, un placer morir así...-Le conteste y mordí mi labio inferior. El tomo mi rostro con su mano derecha.

-Gracias por volver...-Me susurro y unió su frente a la mía.

-Gracias por esperarme...-Dije también con apenas un hilo de voz.

Nuestros labios se unieron, se soldaron invisiblemente, como también lo hacia nuestro amor. Éramos un alma sola dividida en dos.

-Amor mío-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora