Solte por fin el lápiz y entregué el ultimo examen de este semestre, las ultimas semanas habían sido tan especiales que el tiempo había volado dejandome casi exceptica de estar aquí.
Tome mis cosas para luego salir junto a mi mejor amiga, Manuel nos esperaba sentado en nuestra mesa habitual de la cafetería comiendo una hamburguesa, mi boca se hizo agua apenas la vi por lo que acelere mi caminata, tome su hamburguesa antes de darle su siguiente mordida y la lleve a mi boca emitiendo un sonido de satisfacción.
- ¡Hey, eso es mío!- gritó, algunos chicos voltearon en nuestra dirección mirándonos, algunos entretenidos y otros molestos.
- Tranquilo, no ves que la pequeña Julieth tiene hambre- Natalia llevo su mano hasta mi vientre de tres meses y dos semanas que ya empezaba a crecer.
- Sigo pensando que sera un pequeño Austin- deje de comer la hamburguesa para mirarlo con una ceja alzada.
- No creo que a David le guste ese nombre.
- ¿Ya hablaron sobre ello?- Natalia siempre estaba emocionada con todo lo de mi embarazo.
- Si- le di otra mordida a la hamburguesa- quiere que se llame Leonard si es niño y Thaliss si es una niña.
- Thaliss es precioso- chilló Natalia.
Hablamos por un largo tiempo de toda clase de cosas, hasta que Manuel propuso ir a celebrar pero me negué, no podía ir a beber solo agua mientras ellos bailaban y bebían lo que quisieran.
Llame a David un par de veces pero no atendió a mis llamadas, había tenido que viajar hasta España para solucionar un problema en la empresa de su abuelo y me había pedido que lo llamara para saber donde estaba, que hacia o si me llegaba a sentir mal, lo que había ocurrido un par de veces esta semana, pero todo se debía al estrés por estudiar tanto.
Fui hasta mi auto desbloqueandolo y encontrándome con Austin recostado en el capó, me acerque hasta él saludándolo para poderme ir pero me detuvo.
- ¿Podemos hablar?- metió las manos en sus bolsillos, su mirada suplicante me hizo fruncir el ceño.
- No lo sé Austin, estoy algo cansada- hice una mueca en cuanto se acercó tanto que termine acorralada en el auto.
- Por favor, serán solo unos minutos.
-Esta bien- le puse de nuevo seguro a mi auto y me posicione a su lado.
-Pensé que iríamos a tu casa- me encogí de hombros negando.
- David no quiere que estemos a solas en mi casa- hizo una mueca- y yo también lo prefiero así.
Fuimos hasta una cafetería cerca de la universidad, me encantaban las tartas que hacían en este lugar, las malteadas eran estupendas así que no me negué en cuanto Austin me pidió que ordenara lo que quisiese una mesera nos sonrió con amabilidad, después de tomar nuestra orden se retiró.
Todo estaba en completo silencio, Austin no hablaba y no quería ser yo la que rompiera el hielo, mucho menos cuando no sabía de qué era lo que debía hablar conmigo. Después de unos cuantos minutos empezó a contarme una historia bastante extraña que me hizo detenerlo pues me estaba poniendo algo incomoda. No quería estar a su lado, no me sentía bien ni segura con su presencia.
- Austin, terminemos con esto ¿que quieres decirme?- pregunté.
- Te sigo amando Alexa- gire mis ojos- es por eso que quiero que dejes a David, él no es bueno para ti- fruncí el ceño levantándome bruscamente.
- No tienes ningún derecho de decirme que es lo bueno o no para mi- la chica que había tomado nuestra orden se acercó temerosa, dejo el pedido sobre la mesa y se fue rápidamente.
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Matrimonio infernal.
Любовные романыPor mis padres haría lo que fuera, incluso, casarme con aquel hombre de ojos verdes y sonrisa perfecta. Pero alto ahí, él no es mi caballero de resplandeciente armadura. Él es el caballero negro del cuál las damiselas escapan. Portada hecha por @dr...