Capítulo 26

71.7K 3.6K 29
                                    

Me separo del pecho de Rodrigo cuando veo a David cruzar por la puerta con el teléfono en su oído, voy tras el cuando noto a uno de los hombres que trabaja cuidando los alrededores llevar a Scarleth en su hombro, esta patalea y grita pero al hombre no parece importarle. Un automóvil de color blanco se para frente a la entrada y de el baja la madre de Scarleth.

- ¡Bajala de inmediato!- grita haciéndome sobresaltar.

- Bianca, no quiero volver a ver a Scarleth cerca de esta casa ni de Alexa- desde nuestro escondite podíamos escuchar todo sin ser vistos, David se veía enojado y su rostro tenia algunos rasguños- si lo hace me veré obligado a tomar medidas extremas.

- David no puedes hacerle esto, ella te ama- Rodrigo intenta llevarme dentro para que no escuchara pero no hice caso- tu le prometiste estar con ella cuando el tratamiento terminara, no puedes simplemente rechazarla por esa maldita mujer.

- ¡Jamas le prometí nada!- grita, Bianca lo mira furiosa pero antes de que pudiera replicarle algo David habla- cuando yo conocí a su hija mi vida se volvio un maldito infierno, ¿como iba a prometerle algo asi después de lo que me hizo?

- Tú eres lo mejor que le paso- dice enojada- esa maldita mujer que tienes no es mas que un estorbo para ustedes.

- Te prohíbo que hables así de mi esposa y de la madre de mi hijo- Bianca abrió la boca formando una "o", Scarleth que se había quedado quieta al lado de su madre corrió hasta el auto y se encerró- Bianca, a mi lo mejor que me paso fue el incidente en el que me culparon ambas, ahora fuera de mi casa y de mi vida.

La mujer le dio una fuerte bofetada para luego subirse al auto y marcharse, corrí hasta David y lo rodee con mis brazos, no parecio sorprenderle verme, al contrario, se relajo ante mi contacto y beso mi frente, ninguno de los dos dijo nada solo nos quedamos así abrazados por un largo tiempo.

(***)

Mi madre corre de un lado a otro con la cena, mientras yo intento ayudarla en lo que puedo pero no es que me deje hacer mucho, mi padre habla sobre futuros negocios con David en la sala de estar, ambos parecen a gusto está vez así que los dejo solos, no sin antes verificar qué no se maten en mi ausencia.

- Mamá, vamos a irnos por un tiempo- ella detiene lo que estaba haciendo, me mira y sus ojos se abren de par en par- solo serán vacaciones.

- Alexa es que no puedo creer que ya tengas una familia- la abrazo con todas mis fuerzas. Amo a está mujer- ¿Dónde irán?

- Portofino- a mamá le brillan sus ojos, iremos a su tierra natal.

Seguimos hablando hasta que todos los platos estuvieron sobre la mesa, pero sus preguntas cada vez me hacían sentir mas incómoda.

- ¿Por qué presiento que me ocultas algo?- por que lo hago quise responder, ella me miro por unos segundos para luego negar.

La cena fue muy incómoda para ambos, mis padres hacían preguntas que no podíamos contestar como si no pasará nada, el tema del embarazo ya no era explosivo, al contrario todos querían hablar sobre ello y decidir por mi lo que debía hacer estos meses y el día del parto.

Al terminar todos fuimos hasta la terraza para esperar el inició de año, sentí un escalofrío recorrer mi espalda como un presentimiento de algo pero no sabia si era bueno o malo, de una manera u otra lo deje pasar y me concentre en el hombre que estaba a mi lado. 

Di gracias por todo lo bueno y lo malo que me dejó demasiadas experiencias, también por haber puesto a David en mi camino, que aunque al principio todo fue una tortura ahora las cosas estaban mejor excluyendo lo de su ex novia loca.

- ¿Qué piensas?- David acarició mi mejilla con su pulgar, le devolví el gesto y cerro sus hermosos ojos verdes.

- En todo lo que paso este año- seguí acariciando su rostro esta vez sus ojos me observaron cálidamente dándole un brincó a mi corazón- te amo David.

- También lo hago cielo, y no sabes cuanto- beso mi cabello para luego arrodillarse y plantar uno en mi vientre.

Las campanas retumbaron en mi hogar indicando la llegada de un nuevo año, vi a mis padres fundirse en un abrazo con ese amor que siempre había contemplado desde niña luego me gire a ver a David, este tenia una mirada un tanto maliciosa, sabia que algo malo planeaba y lo comprobé cuando me cogió en sus brazos, me beso con ternura pero a la misma vez ferocidad mientras daba vueltas.

- ¡David, bajame, nos vamos a caer!- grité, mis padres nos observaron con diversión, mi teléfono timbro varias veces y David me puso en el suelo.

Corrí dentro de la casa para buscarlo, conteste con efusividad pensando que iba a ser alguno de mis amigos pero me equivoque, esa voz que alguna vez amé ahora solo me causaba náuseas. Sentí que no podía hablar cuando pronunció aquellas palabras, mis piernas temblaron al mismo momento que sentí una arcada.

- Sal de casa, no voy a esperar un no por respuesta- su voz era áspera, arrastraba las palabras y parecía agitado.

David que había llegado a mi lado me observaba con el ceño fruncido se había dado cuenta del estado que me encontraba.

- No voy a salir- dije firme, del otro lado una risa hizo que un escalofrío viajara por todo mi cuerpo.

- Alexa, puedo entrar a tu casa y sacarte de allí como se me dé la gana, no querrás que pasé eso ¿verdad?

- Ya voy- dije resignada.

Salí de la casa con David siguiendome el paso, Austin estaba acostado en el capó de su auto, tenia una sonrisa divertida eso siempre pasaba cuando consumía alcohol de más, pero su sonrisa se borro cuando se dio cuenta de la presencia de David, mordi mi labio inferior cuando se acercó hasta mi peligrosamente.

- Te vez muy hermosa Alexa- tomo uno de los cabellos que se habían soltado de mi recogido enrollándolo en su dedo.

- No la toques- gruño David.

- hombre, pero si es el señor Maestroni- su tono era amargo- pensé que tus padres no lo aceptaban- se dirigió esta vez a mi, divertido con la situación o de seguro con mis nervios.

- Callate por favor- Lo dije con una gran suplica que Ostin ignoró.

- ¡¿Que me calle?!- volvió a reír- este hombre te ha golpeado y humillado por mas de tres meses, sin contar que te saco de su vida cuando estabas embarazada.

Un jadeo salió de la boca de mis padres, no sabía en qué momento habían llegado pero las lágrimas asomaron por mis ojos, no podía decirles que no era cierto porque sabrían que mentía.

Tome a David del brazo cuando vi sus claras intenciones de lanzarse a Austin, yo también quería hacerlo pero no quería mas violencia.

- ¿Miento Alexa?- preguntó burlón.

- ¿Es eso verdad?- dijo mi madre.

Papá estampó un puño en la mandíbula de David mientras que mi madre lloraba al igual que yo e intentando de alguna forma detener todo esto. Austin solo nos miraba divertido desde su auto sin decir palabra alguna. Mi madre halo con fuerza a papá quitándolo de encima de David que sangraba de su labio y nariz.

Mis padres hablaban o mas bien le gritaban a David distraídamente Austin aprovechó aquella situación y se acerco hasta mi para estampar sus labios con rudeza sobre los mios, golpeé su pecho para que me soltara pero la presión que ejercía sobre mi nuca y espalda no me lo permitía.

- Sueltala hijo de puta- David empujo a Austin cayendo junto a él  para golpearlo, todos gritabamos para que pararan pero ninguno prestó mayor atención.

Las autoridades llegaron hasta nuestro hogar, supuse los vecinos la habían llamado por la antigua discusión.

Mi año nuevo se arruinó por completo cuando vi como uno de los oficiales subía con rudeza a David al auto.

Matrimonio infernal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora