Capítulo 9

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Habíamos llegado a Nueva Zelanda hacía ya más de dos horas, el vuelo fue un poco tenebroso, había una tormenta llegando hacia aquí y las turbulencias eran muy fuertes, lo único bueno de eso era que David me había sostenido la mano todo el tiempo y me había besado la frente en varias ocasiones.

Nos quedamos un rato en el aeropuerto, luego fuimos a comprar algunas cosas que nos hacían falta. Cuando llegamos al hotel me encanto en seguida, tenía colores rojos y dorados por todas partes además de que la decoración era hogareña pero muy elegante, una voz a mis espaldas me sacó de mis pensamientos y voltee para mirarlo a los ojos.

- Vamos a nuestra habitación, luego iremos a la playa- me extendió su mano, yo la tome al instante.

- ¿Que vamos a hacer?- Sonreí un poco y partimos a la habitación.

- Quiero ducharmr e ir a tomar el sol un rato, tu estarás a mi lado, cambiate pero no dejes ver mucho- me sonrió un poco y luego fruncio el ceño.

- ¿Qué pasa?- me senté a su lado pero él se aparto de mi rápidamente.

- Solo ve y cambiate, quiero ir a nadar lo antes posible- cogió su traje de baño y se fue directo al baño.

Me quede sentada sin saber el ¿por qué? de sus cambios de ánimo, pero estaba segura que era algo de la empresa que había olvidado y lo tenia así, busque entre las cosas que habíamos comprado, saque un traje de baño rojo con bordes negros de dos piezas y saque un vestido negro corto de playa, esperé a que David saliera del baño y me cambie rápidamente. Salimos de la habitación, nos dirigimos a la playa privada que tenia el hotel y allí ya nos esperaban Natalia y Rodrigo.

- Hola- saludamos David y yo al mismo tiempo.

- Amiga quieres quitarte ese vestido y mostrarme el hermoso traje de baño que me quitaste- la emoción irradiaba por todo su cuerpo.

- No te quite nada- replique sacandole la lengua- Anda, primero tú.

Natalia se quitó el vestido celeste que traía y dejó al descubierto un hermoso vestido de baño blanco con toques verdes de dos piezas, se veía hermosa, ella siempre a tenido un cuerpo envidiable, además de que es muy segura de si misma.

- Deja de babear- me dio un empujoncito, me sentí algo tímida en ese momento- es tu turno- me señalo, sentí la mirada de David en mi espalda sin embargo no le di importancia.

- Esta bien, pero primero traeré un balde para que Rodrigo no ensucie la arena- reí un poco al ver la cara de idiota que tenia este.

- No me cambies el tema Alexa- Natalia fruncio el ceño y me ayudo a quitarme el vestido.

David estaba incómodo con la situación, lo veía en su mirada pero no decía absolutamente nada.

- Voy a nadar, Rodrigo te la encargo no dejes que se vaya lejos- David seguía enojado, pero no le di importancia, después se le pasaría.

- ¡Joder! te vez grandiosa, si fuera un chico ya estaria babeando a tu alrededor o diciendote algun piropo obsceno- sentí mis mejillas arder, me refugie con mi cabello pues no cabía de la vergüenza.

Nos quedamos por un tiempo sentadas hablando y tomando el sol hasta que David apareció de nuevo junto ami.

- vámono Alexa- su tono de voz era firme pero no le iba a hacer caso, yo había venido a divertirme, eran mis vacaciones, no las suyas.

- No, quiero quedarme otro rato aquí con Natalia- mi voz salio como la de una pequeña niña.

- Haz lo que se te de la gana- soltó un gruñido y se fue caminando furioso.

Matrimonio infernal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora