Habíamos llegado a Nueva Zelanda hacía ya más de dos horas, el vuelo fue un poco tenebroso, había una tormenta llegando hacia aquí y las turbulencias eran muy fuertes, lo único bueno de eso era que David me había sostenido la mano todo el tiempo y me había besado la frente en varias ocasiones.
Nos quedamos un rato en el aeropuerto, luego fuimos a comprar algunas cosas que nos hacían falta. Cuando llegamos al hotel me encanto en seguida, tenía colores rojos y dorados por todas partes además de que la decoración era hogareña pero muy elegante, una voz a mis espaldas me sacó de mis pensamientos y voltee para mirarlo a los ojos.
- Vamos a nuestra habitación, luego iremos a la playa- me extendió su mano, yo la tome al instante.
- ¿Que vamos a hacer?- Sonreí un poco y partimos a la habitación.
- Quiero ducharmr e ir a tomar el sol un rato, tu estarás a mi lado, cambiate pero no dejes ver mucho- me sonrió un poco y luego fruncio el ceño.
- ¿Qué pasa?- me senté a su lado pero él se aparto de mi rápidamente.
- Solo ve y cambiate, quiero ir a nadar lo antes posible- cogió su traje de baño y se fue directo al baño.
Me quede sentada sin saber el ¿por qué? de sus cambios de ánimo, pero estaba segura que era algo de la empresa que había olvidado y lo tenia así, busque entre las cosas que habíamos comprado, saque un traje de baño rojo con bordes negros de dos piezas y saque un vestido negro corto de playa, esperé a que David saliera del baño y me cambie rápidamente. Salimos de la habitación, nos dirigimos a la playa privada que tenia el hotel y allí ya nos esperaban Natalia y Rodrigo.
- Hola- saludamos David y yo al mismo tiempo.
- Amiga quieres quitarte ese vestido y mostrarme el hermoso traje de baño que me quitaste- la emoción irradiaba por todo su cuerpo.
- No te quite nada- replique sacandole la lengua- Anda, primero tú.
Natalia se quitó el vestido celeste que traía y dejó al descubierto un hermoso vestido de baño blanco con toques verdes de dos piezas, se veía hermosa, ella siempre a tenido un cuerpo envidiable, además de que es muy segura de si misma.
- Deja de babear- me dio un empujoncito, me sentí algo tímida en ese momento- es tu turno- me señalo, sentí la mirada de David en mi espalda sin embargo no le di importancia.
- Esta bien, pero primero traeré un balde para que Rodrigo no ensucie la arena- reí un poco al ver la cara de idiota que tenia este.
- No me cambies el tema Alexa- Natalia fruncio el ceño y me ayudo a quitarme el vestido.
David estaba incómodo con la situación, lo veía en su mirada pero no decía absolutamente nada.
- Voy a nadar, Rodrigo te la encargo no dejes que se vaya lejos- David seguía enojado, pero no le di importancia, después se le pasaría.
- ¡Joder! te vez grandiosa, si fuera un chico ya estaria babeando a tu alrededor o diciendote algun piropo obsceno- sentí mis mejillas arder, me refugie con mi cabello pues no cabía de la vergüenza.
Nos quedamos por un tiempo sentadas hablando y tomando el sol hasta que David apareció de nuevo junto ami.
- vámono Alexa- su tono de voz era firme pero no le iba a hacer caso, yo había venido a divertirme, eran mis vacaciones, no las suyas.
- No, quiero quedarme otro rato aquí con Natalia- mi voz salio como la de una pequeña niña.
- Haz lo que se te de la gana- soltó un gruñido y se fue caminando furioso.
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Matrimonio infernal.
RomantikPor mis padres haría lo que fuera, incluso, casarme con aquel hombre de ojos verdes y sonrisa perfecta. Pero alto ahí, él no es mi caballero de resplandeciente armadura. Él es el caballero negro del cuál las damiselas escapan. Portada hecha por @dr...