Capítulo 16

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- ¿Como haz sabido eso Alexa?- su tono de voz no estaba acorde con su rostro, David estaba fuera de si pero juraría que se estaba controlando por no hacerme daño.- ¡RESPONDEME, JODER!

- Cu...cuando limpiaba el armario una caja cayo y sin querer una nota se salió- mentí, obviamente no le iba a decir que la había destapado, e indagado en ella- David me haces daño.

De inmediato me soltó, corrió hasta nuestra habitación y sacó una de mis maletas.

- ¿Que haces David?- se dirigió hasta el armario para tomar algo de mi ropa y mi corazón latió con fuerza dentro de mi pecho.

- Alexa lo siento, pero no puedo mas con esto- siguió llenando la maleta y se levantó de golpe mirándome a los ojos- lo siento, me encapriche desde el momento en que te vi en el despacho de tu padre y sin importarme tu vida fui egoísta y quise tener todo de ti. Quice hacerte sufrir porque pensé que te parecías a ella, pero ahora que te conozco y haz descubierto aquella carta no puedo seguirlo haciendo.

- Pero, ¿que dices?, Dios David yo... no me importa tu pasado, ni lo que hiciste en el, por favor no me hagas esto- tape mi boca ahogando mis sollozos y calmando mi respiración pero estaba destrozada, estos tres meses junto a él mi vida había sido una continua montaña rusa llena de emociones diferentes pero que había sacado lo mejor y peor de mi, David no era para nada de mi tipo pero gracias a él me había descubierto en muchos sentidos a mi propia yo.

- Por favor recoge tus cosas y vete, dentro de unos días te mandaré los papeles del divorcio.

Con la cara en alto y siendo frívola tal y como él dijo que tenía que ser un día sequé mis lágrimas y tome la maleta, termine de meter toda la ropa y fui al baño para tomar las pocas cosas que había traído de casa, el resto lo dejaría no lo había comprado yo y por lo tanto no era mío, con la mejor de las sonrisas que tenía salí de allí.

- Muy bien señor Maestroni, le devolveré cada centavo que he gastado de su fortuna y espero nunca en la vida volver a pisar esta casa- me voltee para no mirarlo a los ojos y con las malditas lágrimas acumulándose en mis ojos murmuré a punto de estallar en llanto- desde este momento usted está muerto para mi.

(***)

El resto del fin de semana me la pase sola y organizando las cosas para entrar de nuevo a estudiar, tuve que llamar a mis padres para que me devolvieran mi tarjeta de crédito donde tenía mis ahorros y mi paga por resolver la contabilidad y dirección de algunos hoteles de mi padre, claro que me llenaron de preguntas las cuales respondí con mentiras. 

No quise ir a mi casa por lo que me dedique a buscar una pequeña propiedad en un recinto alejado de las riquezas y todas aquellas cosas que a mi me abrumaban, no negaba que tener una tina llena de sales de baño y jabones caros me gustaba, al igual que tener a la disposición todo aquello que quería comer sin tener que ir al supermercado por alguna de aquellas cosas, pero si me sentía abrumada tener cosas innecesarias y tener quien me hiciera mi cama u organizará por completo la casa.

Respecto a David no se había comunicado conmigo para nada y yo tampoco lo había hecho, él quería que fuera una mujer frívola y lo iba a ser justamente con él. Rosa si me había llamado en varias ocasiones para martirizar mi cabeza diciéndome todo lo que hacía su "señor" por lo que le había pedido que no volviera a llamarme si solo iba a contarme el día a día de David, la mujer me entendió al notar mi tono de voz al decírselo, no quería seguirme torturando, suficiente tenía con que por accidente metí una de sus camisas a mi maleta y en las noches como buena masoquista que era la olía embriagandome de aquella colonia que siempre llevaba.

(***)

El mes de septiembre y octubre fue pasando dándole paso al frío noviembre, yo hacía mi mayor esfuerzo por concentrarme en clases, últimamente me sentía con náuseas y disgustos por algunos olores y comidas, se lo acreditaba todo al estrés de las últimas semanas, Natalia no me hablaba acerca del tema y se lo agradecía con el corazón, la última vez que vi a David fue en una reunión en uno de los mejores hoteles de mi padre y se veía fatal, tenía una barba de casi más de una semana, sus ojos se veían cansados y debajo de ellos unas grandes bolsas negras, supuse que mi aspecto era el mismo claro que sin la barba.

Matrimonio infernal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora