Su sonrisa es muy linda...
Él era lindo, era el chico más lindo que había visto en mi vida.
Abrí la boca para contestar, pero no había palabra que pudiera emitir, lo único que salió de mi boca fue un gemido extraño.
—Ehh—suspiré, él me mira confundido, sentía como mi respiración iba acelerándose y como me estaba poniendo roja como un tomate—. Jah—no podía hablar, él seguía allí, mirándome como si estuviera loca.
¡Rayos! ¿Por qué estaba tan nerviosa?
Sus ojos eran azules, tan azules como el cielo iluminado por el sol, pero al mismo tiempo oscuros como la noche. Ni siquiera mi mente podía explicar la manera en que ellos me hipnotizaban, me había quedado observándolos por lo que parecían siglos, cuando apenas habían pasado unos segundos.
Que ojos tan hermosos.
Oh por Dios Sarah, ¿Qué cosa tan cursi acabas de decir? ¿Estás babeando?...
—No sabes cuánto lo siento—se lamenta con una sonrisa que me derrite por completo—. ¿Eres muda o algo así?—abro los ojos como platos al escuchar sus palabras.
—¿Qué? ¡Claro que no!—exclamo, sin embargo me arrepiento al instante en que su expresión cambia a una de desconcierto—. No... Yo sí hablo—digo ahora suavizando mi voz, suplicando internamente que no se asuste.
—Lo siento es que pensé que...
—¡Oh ahí estas!—Un grito agudo interrumpe las palabras del chico frente a mí, se trataba de Adelí que venía corriendo en mi dirección—. Sarah...—suspira con la respiración un poco agitada, entonces me mira pero luego el chico a mi lado capta toda su atención—. Hola—dice de manera coqueta tomando un riso de su cabello y acariciándolo con sus dedos—. ¿Eres de nuevo ingreso también?—frunzo el ceño mientras ella no deja de mirarlo.
En ese momento una chispa se enciende dentro de mí, no podía evitar sentir una especie de punzada al ver la manera en que lo miraba, como si se tratara de una presa que acechar en cualquier momento.
—H-hola—tartamudea, ligeramente trastornado—. Nos vemos luego—sonríe en mi dirección antes de girar sobre sí y caminar hacía una chica rubia de cabello rizado y un chico de cabello de casi el mismo color, ambos muy parecidos.
De pronto me llega un presentimiento sobre aquella chica... ¿Y si ella era su novia?...
—¿Y a ti qué rayos te importa eso Sarah?...—Decía la voz dentro de mi cabeza, pero aún no podía desaparecer esa chispa, sólo me limitaba a seguirle con la mirada observando cada una de sus acciones, incluyendo la manera en que hablaba con la chica frente a él.
Era muy bella a decir verdad, alta y con una figura esbelta, sus ojos grises eran lo que más resaltaban, y ni hablar de esa sonrisa que tenía en su rostro cada vez que le decía algo al chico con el que antes estaba charlando yo.
La duda no abandona mi cabeza, aunque, para ser sincera no me sorprendería que estuvieran saliendo, su perfección encaja completamente.
Tal vez deberías dejar de decir estupideces por un buen rato...acabas de conocer a ese chico... Ni siquiera sabes su nombre...
Eso es totalmente cierto, no tengo ni el más mínimo derecho de entrometerme en la vida de alguien que aún resulta un extraño para mí. ¡Por Dios!, ¡Ni siquiera sé su nombre!...Un momento...
¡No sé su nombre!
° ~ ° ~ °
—Daniel, Mark, Jeremía, Michael—susurro para mis adentros.
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The Creatures
वैंपायरSarah Cooper creyó que su vida como estudiante en la Universidad de Mellow Ville estaría repleta de café, noches sin sueño y proyectos mortales, sin embargo, las cosas resultan diferentes al conocer a un chico de ojos azules del cual siente una mist...