Capítulo 50: Voces en la cabeza

2.7K 274 9
                                    

- ¡No volveré a repetirlo Sarah...he he dicho que No!-dice exasperado.

-De hecho es la tercera vez que lo repites, yo en cambio, con gusto volveré a decirte que ¡Sí iré!-demando.

- ¡Maldita sea Sarah, ¿Quieres hacerme caso por una vez en la vida?!-grita exasperado.

-En primera...-espeto-. No me hables con ese lenguaje ni en ese tono, además, tú no eres nadie para darme órdenes.

-No, pero puedo hacerlo-. Me... ¿Amenaza?

-Tu jamás, óyeme bien, ¡Jamás!, Volverás a obligarme a hacer algo que no quiero, ¿Me oyes?, ¡Jamás!-espeto-. Rompiste una promesa Alex, y eso jamás te lo voy a perdonar-siento que las lágrimas están a punto de salirse de mis ojos, así que esquivo su mirada, no quiero que me vea llorar-. He perdido mucho Alex, no perderé nada más-dicho esto, salgo de la cocina.

-Sarah-Richard me llama desde la sala de estar.

-Si tú también vas a insistir en que no vaya con ustedes, te advierto que ya lo decidí, los acompañaré quieran o no-le advierto-. No me quedaré aquí sentada mientras ustedes van a enfrentar a un montón de hechiceros.

-De hecho...-dice en cuanto he terminado de hablar-. Quería mostrarte algo-dicho esto levanta la enorme manta que cubría el comedor.

- ¡Dios Santo!-exclamo al ver lo que había debajo.

Armas de todo tipo, desde letales y no letales, hasta explosivas, aunque de algo estaba completamente segura...nada de esto era legal.

- ¿Dónde conseguiste todo esto?-digo aterrada.

-Es lo que heredas cuando vienes de una familia de Cazadores de Brujas-se encoge de hombros.

- ¿Tus padres eran cazadores de brujas?-me quedo boquiabierta, sorprendida.

-Créeme yo reaccione igual que tu cuando me lo dijeron, poco antes de que ellos los asesinaran-noto como se tensa su mandíbula-. Mis padres pelearon Sarah, no moriré sin antes hacer lo mismo-dice con seguridad.

-Lo entiendo Richard-le digo-. ¿Y tú las has usado alguna vez?-digo ligeramente nerviosa.

-No-niega con la cabeza-. Yo sólo, las fabrico-aclara la garganta-. Hice esta para ti...-toma una ballesta y me la muestra-. Sé que de pequeña tomabas clases de arco, así que supuse que tenías buena puntería, además, nos hará falta una especie de francotirador, le puse un lente de visión nocturna y un láser apuntador-la extiende hasta mi-.Bienvenida al equipo.

-Gracias-digo al ver a Alex entrar-. Me alegra saber que al menos alguien me apoye en las decisiones que tomo.

Observo a Alex cerrar los puños a sus costados y mirarme con la cólera aumentando por segundos. Últimamente las conversaciones entre nosotros se limitaban a miradas de furia e insultos, admito que aunque una parte de mi odiaba todo esto, la otra lo gozaba, Alex había roto su promesa y yo jamás olvidaría eso. Tenía que hacerle pagar de alguna forma u otra.

-De acuerdo, Scord, ¿Tú cuál quieres?-habla Richard.

-No necesito una, si los mato, quiero que sea con mis propias manos-dice tronándose los dedos de las manos.

-Concuerdo, concuerdo en lo absoluto-dice levantando sus manos hacia él.

Richard vuelve a cubrir las armas con la manta, y todos se dirigen a sus respectivas habitaciones. Jennifer duerme conmigo en mi habitación, y Richard, podría dormir en su casa, si no estuviera hecha trizas, anteriormente dormía en el sofá, lamentablemente este se encuentra destrozado así que ahora duerme en el ático. Los vampiros no duermen así que no tenemos que preocuparnos por eso.
Nos llevó horas aquella vez levantar el desastre de la sala, tuvimos que cubrir las ventanas con tablas de madera.

The CreaturesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora