― ¿Nos vamos?―pregunta Alex en cuanto observa que todos hemos terminado de comer nuestra porción de pizza.
―Sí―esbozo una sonrisa―. Será mejor que nos demos prisa, antes de que se haga de noche―sugiero.
―Pueden ir en mi auto si quieren― se levanta de su silla con cuidado de no tropezar con el costoso bolso de Adelí.
―Sí, gracias―respondo tratando de sonar con naturalidad, ocultando mi repentino sonrojo, me vuelvo hacia Monique quien me mira confundida.
― ¿A dónde vamos?― Adelí toma su bolso para levantarse de su silla.
―Sólo iremos Monique, Rihanna, Zack, Alex y yo―la detengo. Esta sólo entorna los ojos para volver a tomar asiento de nuevo y cruzarse de brazos observándome con rabia.
Curiosamente eso no me interesa ahora.
― ¿A dónde vamos...si se puede saber?― Rihanna toma un sorbo más de su refresco y lo desecha en el cubo de basura más cercano.
―Les diremos en el camino, ahora debemos irnos―Alex introduce su mano en uno de sus bolsillos del pantalón y saca unos cuantos billetes.
―No Alex...― Adelí toma su mano antes de que este deposite el dinero sobre la mesa―. Déjalo, yo invito―esboza una sonrisa coqueta.
― ¿Adelí cómo crees que te dejaré pagar?―No sé si es porque lo he estado observado mucho tiempo en clases, que ahora noto como el rubor de sus mejillas aumenta ligeramente, lo que indica que se muestra apenado.
¿Qué es lo que te sucede Sarah?...Lo miras todo el tiempo y ahora conoces cada una de sus bellísimas facciones, ¿Qué sigue después?... ¿Averiguar dónde vive?...
Aunque no sería una mala idea, no puedo hacer eso ya que me vería como una acosadora que está obsesionada con un chico al que acaba de conocer apenas ayer.
Eso eres...
―Insisto Alex―Adelí no dejaba de hablar, el irritante tono de súplica que utilizaba con Alex comenzaba a exasperarme, y sé que pronto me traería un dolor de cabeza insoportable.
Ella jamás hacía este tipo de cosas, generalmente ni siquiera esperaba a que el chico se ofreciera a pagar, ella sólo se ponía de pie con bolso en mano sin dejar otra alternativa a aquellos pobres sujetos que la invitaban a salir, sin embargo esta vez no era así, era ella, Adelí Mathews quien no dejaba que pagara un centavo por ella.
¿Es necesario decir que aún no deja de sujetar su mano?
―Sí, Alex déjala pagar―Rihanna pone su mano en el hombro de su hermano interrumpiendo las palabras de la pelirroja―. Después de todo...Es la hija del alcalde―esboza una sonrisa descarada para después pasar un brazo por encima de los hombros de Alex.
No puedo evitar soltar una pequeña risita al escuchar las palabras de Rihanna, Adelí aclara su garganta y me mira con desprecio, algo que nunca había hecho antes, esa mirada que sólo le dedicaba a aquellos que la molestaban, aquellos que pagarían por algo que le habían hecho, aquellos que serían destruidos por Adelí Mathews.
Y solo por un instante, sentí como si eso fuera una apuñalada en mi estómago.
Lo siguiente que hace la chica es abrir su bolso y sacar aproximadamente diez billetes de su interior, acto seguido, los coloca sobre la mesa sin dejar de mirarme, da media vuelta y se va junto con el estruendoso ruido de sus tacones.
Miro en otra dirección tratando de ignorar su berrinche.
― ¿No les molesta que los dejemos?―pregunto dirigiéndome a Greg, Richard, y Tobías que se habían quedado en la mesa y no habría quien los llevara a su casa.
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The Creatures
VampirosSarah Cooper creyó que su vida como estudiante en la Universidad de Mellow Ville estaría repleta de café, noches sin sueño y proyectos mortales, sin embargo, las cosas resultan diferentes al conocer a un chico de ojos azules del cual siente una mist...